EL POR QUÉ DE UN NUEVO BLOG

Después de abrir y mantener actualizado el blog: CENTRO VIRTUAL DE ESTUDIOS

ESPIRITISTAS Y AFINES, para la formación doctrinaria dentro de los postulados eminentemente racionalistas y laicos de la filosofía espírita codificada por el Maestro Allan Kardec que exhibe la Confederación Espírita Panamericana, a la cual nos adherimos, creímos conveniente abrir un nuevo Blog de un formato más ágil y que mostrase artículos de opinión de lectura rápida, sin perder por ello consistencia, así como noticias y eventos en el ámbito espírita promovidos por la CEPA, a modo de actualizar al lector.
Esa ha sido la razón que nos mueve y otra vez nos embarcamos en un nuevo viaje en el cual esperamos contar con la benevolencia de nuestros pacientes y amables lectores y vernos favorecidos con su interés por seguirnos en la lectura.
Reciban todos vosotros un fraternal abrazo.
René Dayre Abella y Norberto Prieto
Centro Virtual de Estudios Espiritistas y Afines "Manuel S. Porteiro".



lunes, 14 de octubre de 2013

                                                
                                                             Marine Terrace à Jersey



                                                              VICTOR HUGO


por
CHRISTINE BAUTZ
PRUEBAS
LAS MESAS PARLANTES DE
JERSEY EN CASA DE VICTOR HUGO

LE JOURNAL SPIRITE N° 89 JUILLET 2012

En el mes de agosto de 1852, Victor Hugo, expulsado
de Francia por el golpe de Estado de Louis-Napoleón
Bonaparte, se refugió en Jersey, después de haber ido a
Bélgica. Alquiló una casa aislada, “Marine Terrace”, cerca
de San-Hélier, para vivir con los suyos.
Fue allí donde desembarcó el año
siguiente, para visitar al poeta
desterrado, su amiga Delphine de
Girardin, poetisa considerada un
poco como una de las egerias de
la generación romántica. En este
período, la moda de las mesas
giratorias, venida desde el otro lado
del Atlántico, había llegado a Europa.
Delphine de Girardin invitó a la
familia a una sesión de mesa. La
primera noche se intentó hacer girar
una mesa de salón de cuatro patas,
sin resultado. Delphine de Girardin
quedó decepcionada, y aseguró que
“los Espíritus no son caballos de coche
de alquiler que esperan al cliente. Son libres y vienen sólo
a su hora”. Al día siguiente, recorrió las tiendas para
comprar un velador.
Fue el 11 de septiembre de 1853 cuando se manifestó
un primer espíritu en sesión con Victor Hugo. Bajo las
manos de Charles, su hijo, la mesa
vibró y golpeó.
Las letras fueron anotadas y
formaron palabras y luego frases,
en el código convenido de un golpe
para cada letra del alfabeto, es decir
un golpe para A, dos golpes para B,
etc. El espíritu dijo que se llamaba
“hija”, y se apellidaba “muerta”. Era
el espíritu de una joven muerta
accidentalmente en Francia. Cada
miembro de la familia recibió
como un golpe en el corazón: era
Léopoldine, la hija de los Hugo que
se ahogó en Villequier. Toda la familia
lloró. Victor Hugo, en su butaca, con
la garganta apretada, hizo las preguntas. Los dedos de
Charles apenas rozaban el pequeño velador, cuyas tres
patas daban golpes claros y precipitados.
“—¿Eres feliz?
—Sí.
—¿Dónde estás?
—Luz.
—¿Qué hay que hacer para llegar a ti?
—Amar
—¿Tienes alguna cosa que decirnos?
—Sí
—¿Qué?
—Sufren por el otro mundo.
—¿Ves el sufrimiento de aquellos a quienes amas?
—Sí.
—¿Te alegras cuando agregan tu nombre a sus oraciones?
—Sí.
—¿Estás siempre cerca de ellos? ¿Velas por ellos?
—Sí.
—Pero, ¿volverás?
—Sí.
—¿Pronto?
—Sí”.
A partir de esa noche, Victor Hugo quedó persuadido
de que el espíritu de los muertos se comunica con los
vivos. Durante dos años, se sucederían las sesiones y la
familia anotaría letra por letra todos los contactos con
el más allá.
Durante las primeras sesiones, los mensajes eran un
poco primarios, pero rápidamente mejoró la sintaxis y
las palabras fueron cada vez más largas. En esa época
Charles estaba sólo en el comienzo del desarrollo de su
mediumnidad que se afinaría con el tiempo.
Se les manifestaron personajes célebres: Marat,
Rousseau y hasta Platón. Para Victor Hugo, el espiritismo
no debía ser aceptado tal cual. En una conversación con
Pierre Leroux, dijo: “Creo absolutamente en el fenómeno
de las mesas. Sólo que, no afirmo que sean efectivamente
Juana de Arco o César quienes aparecen. Es posible que
sea un espíritu que tome estos nombres para interesarnos”.
Pero volvamos a Charles. Desde el comienzo, fue
designado como el médium. Muy inteligente pero
indolente y ligero, se prestaba a las noches espíritas con
aparente indiferencia. Y bajo sus manos fluía un torrente
de mensajes.
Sin embargo, a medida que se desarrollaba la
mediumnidad de Charles, se establecía una sorda
envidia entre el padre y el hijo. Charles se entregó a
la droga y las sesiones de mesas giratorias de Jersey
llegaron a su fin.
En abril de 1986 Charles Hugo vendría para restablecer
en un mensaje la verdad sobre lo que se ha divulgado
sobre esta isla. He aquí lo que dijo:
“Se han escrito numerosas biografías sobre mi padre y su
exilio. Se han mofado de sus experiencias espíritas. Se han
burlado, eso no es grave. En este mensaje quiero denunciar
a todos los que escribieron y afirmaron que habíamos
suspendido las experiencias porque yo me volví loco. Sí, me
volví loco, pero no a causa de los Espíritus, sino a causa del
opio, que es diferente.
Regularmente, me lo traía Auguste Vacquerie, un fiel amigo
de nuestra familia. Hasta recibí severas advertencias de mi
guía a causa de la droga.
Entonces, es indigno decir que las sesiones se acabaron
porque los Espíritus estaban en el origen de mi locura.
Padre prefirió que suspendiéramos todo contacto. Tomó
esa decisión con pena y disgusto, pero era necesario. Ya
yo no podía ser más el médium de los Espíritus, mi estado
físico ya no lo permitía.
Se ha dicho todo sobre nuestras experiencias en el exilio.
Espero con todas mis fuerzas volver a menudo para
denunciar a los mercachifles de ayer y de hoy que han
mentido sobre mi padre y sobre el espiritismo”.
Fuentes: Historias Mágicas de la Historia de Francia de
Pauwels y Bretón.

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