EL POR QUÉ DE UN NUEVO BLOG

Después de abrir y mantener actualizado el blog: CENTRO VIRTUAL DE ESTUDIOS

ESPIRITISTAS Y AFINES, para la formación doctrinaria dentro de los postulados eminentemente racionalistas y laicos de la filosofía espírita codificada por el Maestro Allan Kardec que exhibe la Confederación Espírita Panamericana, a la cual nos adherimos, creímos conveniente abrir un nuevo Blog de un formato más ágil y que mostrase artículos de opinión de lectura rápida, sin perder por ello consistencia, así como noticias y eventos en el ámbito espírita promovidos por la CEPA, a modo de actualizar al lector.
Esa ha sido la razón que nos mueve y otra vez nos embarcamos en un nuevo viaje en el cual esperamos contar con la benevolencia de nuestros pacientes y amables lectores y vernos favorecidos con su interés por seguirnos en la lectura.
Reciban todos vosotros un fraternal abrazo.
René Dayre Abella y Norberto Prieto
Centro Virtual de Estudios Espiritistas y Afines "Manuel S. Porteiro".



martes, 1 de diciembre de 2015



REENCARNACIÓN:LAS PRUEBAS
por JOCELYNE CHARLES 
ALBERT DE ROCHAS regresiones bajo hipnosis
LE JOURNAL SPIRITE N° 102 octobre 2015 


Albert de Rochas (1837-1914) fue politécnico y militar. Dejó numerosas obras sobre la historia militar de los Alpes y las fortificaciones. Hacia el fin de su vida, se dedicó a los estudios sobre los fenómenos paranormales: espiritismo, magnetismo, hipnosis, levitación y reencarnación. En su obra Las vidas sucesivas, experimentó la hipnosis sobre varios sujetos, para hacerlos retroceder a sus vidas pasadas. He aquí algunos de sus casos:

EL CASO DE HENRIETTE

 Henriette es una mujer de treinta y cuatro años, madre de familia, perfectamente equilibrada tanto en lo moral como en lo físico,
instruida. La escena sucede en Valencia en febrero de 1906. Se trata de la tercera sesión. “Duermo fácilmente a Henriette. Le sugiero remontarse al pasado. Revive rápidamente su vida actual y asume la postura del feto. La hago remontar aún más en el pasado y entra en su vida anterior. Es una anciana totalmente degradada, que vive en París, bajo la República de 1848. Añora a «Louis-Philippe, ese hombre valiente». Tuvo muchos hijos; pero la mayoría murió y los otros la abandonaron. Sólo tiene a su gato a quien le hace un lugar a su lado, sobre la butaca, y lo acaricia. Se llama Marie Lecourbe. Ha sufrido muchas adversidades. Recuerda a su amigo, el escultor Henri Davin con quien se había querido casar, pero no lo pudo hacer, pues sus padres eran ricos y ella pobre. Conoció a Henri en la escalera de su casa. Él vivía en el primer piso y lo encontraba cuando iba a su trabajo. La hago rejuvenecer. Tiene veinte años y se va a casar con un obrero metalúrgico. La hago rejuvenecer. Tiene diez años y se muestra muy viva y alegre. Se levanta y salta a la cuerda. La envejezco; tiene treinta años. Explica que todavía se llama Marie Lecourbe, a pesar de su matrimonio, es que se casó con su primo. Su marido es un hombre muy valiente «que no bebe más que los otros». Le pido noticias de Henri. Ella no ha visto más a Henri y no quiere volverlo a ver. Lo amó y lo dejó sabiamente; pero la separación le hizo demasiado daño. Envejezco a Marie: ahora tiene sesenta años. Su marido murió y eso es afortunado, pues ya no trabajaba. Está sola. Sus hijos todavía vivos están casados. La envejezco y cae muerta. Me dice que está muerta desde hace más de ochenta años. Allí donde está, encontró a sus padres, pero no se hablaron y la familia ya no cuenta mucho. No ha encontrado a su amigo Henri que debió morir antes que ella y debe haber reencarnado. Recuerda que se alegró de desencarnar. Vio su entierro. No había casi nadie. Sus hijos reían. Parecía que era lo bastante vieja como para morir. Todo eso le daba igual. Sólo ha echado de menos a su gato. Lo ha vuelto a ver en estado de cuerpo astral. La reconoció y «ronroneó». Una vieja vecina recogió al animal. Aclaro aquí que en estado de vigilia, Henriette desconoce la facultad atribuida a ciertos animales de ser más sensibles que el hombre a la presencia de fantasmas. La impulso hacia su reencarnación futura que es su vida actual. Ve a una mujer joven que sufre en una cama: «¡Pero si es mamá!»”

EL CASO DE LA SEÑORA TRANCHANT

 La señora Tranchant me escribió la siguiente carta algunos meses después de la sesión que habíamos realizado: “Usted recordará la experiencia de regresión de memoria que hizo conmigo. Sus preguntas me llevaron a decirle que, en una existencia anterior, viví en África y que me mataron de una cuchillada. Un poco riendo le narré esa comunicación a mi madre. Cuál no sería mi sorpresa al oírla responderme que, en mi primera infancia, con frecuencia me quejaba de experimentar la brusca sensación de una cuchillada, sensación evidentemente inexacta para mi vida actual, pero que podría tener cierta relación con el asesinato del que habría sido víctima en una existencia anterior”.

EL CASO DE JOSÉPHINE
Joséphine es una chica de dieciocho años; es doméstica de un sastre comerciante de Voiron. Su inteligencia es muy común. El coronel de Rochas la hace remontar el curso de su vida. “Aquí está a los siete años. Le pregunto lo que hace. Voy a la escuela. ¿Sabes escribir? Sí, empiezo. Le pongo una pluma en la mano, escribe muy bien papá y mamá. La llevo a los cinco años. «Muéstranos cómo escribes». Escribe por sílabas, papa. Le pongo en la mano un pañuelo, diciéndole que es una muñeca; parece muy contenta y se pone a mimarla. Tiene toda la apariencia de una chiquilla de esa edad. La llevo aún más temprano; probablemente está en una cuna y ya no puede hablar. Le pongo la punta del dedo en la boca y ella lo chupa. Una nueva profundización del sueño determinó la manifestación de un personaje, cuya naturaleza me costó trabajo determinar al principio. No quería decir quién era, ni dónde estaba. Me respondía con tono huraño y voz de hombre, y estaba allí puesto que me hablaba. Siendo el sueño aún más profundo, fue un anciano, tumbado en su cama y enfermo desde hacía mucho tiempo el que, después de muchos titubeos, respondió a mis preguntas, campesino astuto, pues temía comprometerse y quería saber por qué se le interrogaba. Terminé por saber que se llamaba Jean-Claude Bourdon y que el caserío donde se encontraba era Champvent, en el municipio de Polliat, pero no sabía en qué departamento. Poco a poco, llegué a captar su confianza, y me enteré de elementos sobre su vida de la cual varias veces le hice revivir diversos períodos”.

LAS VERIFICACIONES
Siempre eran posibles ciertas incertidumbres en cuanto a la veracidad de las informaciones recibidas, pues podían proceder de la imaginación del sujeto. El coronel de Rochas estableció numerosos controles y verificaciones. Fue el caso de Joséphine, caso analizado en 1904. Ella fue pues JeanClaude Boudon, un campesino que contó haber servido en el 7º regimiento de artillería en la guarnición de Besançon, entre 1832 y 1837. Esta información resultó perfectamente exacta. El 7º regimiento de artillería tenía realmente una guarnición en Besançon entre 1832 y 1837. Albert de Rochas observa que es imposible que Joséphine hubiera sido informada, puesto que él mismo debió hacer largas investigaciones para tener la prueba. Otro detalle muy preciso fue dado por Joséphine, vuelta a llevar a la encarnación de Jean-Claude Bourdon; este detalle se refiere a la fiesta de los soldados que se dice se celebraba el 1 de mayo, día en el cual en aquella época (1830-1848), se celebraba san Felipe; este hecho era perfectamente exacto, pero desconocido del sujeto en estado de vigilia. Ahora bien, si este relato hubiera sido una simple fabulación, naturalmente Joséphine hubiera situado esa fiesta el 14 de julio, única fecha que de hecho conocía. Jean-Claude indicó igualmente que había dos caseríos vecinos que se llamaban Champvent, pero que el suyo era el más cercano a Mézériat y que él iba a menudo a Saint Julien sur Reyssouse para sus negocios. Estos detalles permitieron a Albert de Rochas ubicar a Champvent en el departamento del Ain, en el mapa de Estado Mayor. En cuanto a Joséphine, nació y pasó su juventud en Manziat, cantón de Bugey le Châtel; en estado de vigilia, no recuerda haber oído hablar nunca de Champvent, cerca de Polliat. La obra del coronel de Rochas contiene un número importante de experiencias de este orden.