EL POR QUÉ DE UN NUEVO BLOG

Después de abrir y mantener actualizado el blog: CENTRO VIRTUAL DE ESTUDIOS

ESPIRITISTAS Y AFINES, para la formación doctrinaria dentro de los postulados eminentemente racionalistas y laicos de la filosofía espírita codificada por el Maestro Allan Kardec que exhibe la Confederación Espírita Panamericana, a la cual nos adherimos, creímos conveniente abrir un nuevo Blog de un formato más ágil y que mostrase artículos de opinión de lectura rápida, sin perder por ello consistencia, así como noticias y eventos en el ámbito espírita promovidos por la CEPA, a modo de actualizar al lector.
Esa ha sido la razón que nos mueve y otra vez nos embarcamos en un nuevo viaje en el cual esperamos contar con la benevolencia de nuestros pacientes y amables lectores y vernos favorecidos con su interés por seguirnos en la lectura.
Reciban todos vosotros un fraternal abrazo.
René Dayre Abella y Norberto Prieto
Centro Virtual de Estudios Espiritistas y Afines "Manuel S. Porteiro".



miércoles, 21 de febrero de 2024

CALLING EARTH - 4/5 -

CALLING EARTH -1 de 5

Entrevista a Paolo Presi - Transcomunicación

lunes, 22 de enero de 2024

EL CONCEPTO DE LA ILUMINACIÓN – Por: Jacobo Grinberg, de su obra «El Sabor de la Iluminación» 9 enero 2024 por idafe «Un discípulo se quedó dormido y soñó que había llegado al paraíso. Pero, para su asombro, vio que allí estaban sentados el Maestro y los demás discípulos, absortos en la meditación. »¿Y esto es la recompensa del paraíso?, exclamó. »¡Si es exactamente lo que hacíamos en la tierra! »Entonces oyó una voz que exclamaba: ¡Insensato, ¿Acaso piensas que esos que ves meditando están en el paraíso? Pues bien, es justamente lo contrariao, el paraíso está en ellos. Anthony de Mello La Iluminación no es un lugar geográfico o un evento externo, no requiere de parajes especiales o de aislamientos. Más bien, acontece cuando la Realidad es percibida sin filtros ni descripciones intermediarias. Cuando un niño nace, su percepción no se encuentra estructurada. Tanto sus padres corno la comunidad y la escuela se encargan de conformar su percepción de acuerdo con los moldes establecidos. Aquellas formas de sentir y ver el mundo que son aceptadas por la sociedad son recompensadas y las que no se ajustan, se oponen o contradicen las normas comunitarias, son castigadas. Poco a poco y en un lapso que dura años, el niño aprende a permanecer en el estado que se le ha impuesto y a negar o reprimir las formas de ser cuya manifestación se ha castigado. Cuando este proceso se completa, la Realidad y el sujeto que la percibe se separan y en lugar de una percepción fresca y directa de la Realidad, ésta se filtra utilizándose una descripción del mundo. Esta descripción no solamente limita la percepción, sino que la transforma y acomoda haciéndola congruente con las estructuras conceptuales que se han internalizado. El proceso de internalización hace innecesarios los controles externos; los premios y castigos de la sociedad. El sujeto se ha convertido en un defensor y un exponente de las mismas estructuras que ahora actúan desde su interior sin darse cuenta de ellas. En otras palabras, la Realidad se confunde con la estructura y la descripción aprendida, y ésta última se fija y considera como la única válida. Se crea así un tema básico o un mito que no se puede ver como tal porque es él quien determina el sentir y la forma de ver. Puesto que la mayoría de los componentes de la misma comunidad han internalizado un similar mito y una parecida descripción, se sostiene ésta por el acuerdo interpersonal. Sabemos ya por los últimos descubrimientos neurofisiológicos, que los patrones de la actividad cerebral de un sujeto se transfieren a otros sujetos. El hecho de que un ser humano viva en un espacio en el cual se inscriban modos similares de actividad cerebral, hace que sus propios patrones se refuercen y mantengan. En un experimento publicado en la década de los 80, el autor y E. Roy John, del Brain Research Laboratory de la ciudad de Nueva York, demostramos que las expectativas que un sujeto tiene acerca de la realidad que percibe, determinan cambios en su actividad cerebral acordes con las expectativas (las descripciones y estructuras conceptuales que posee) y no con la realidad. En otros experimentos realizados en la Universidad de México, el autor y Julieta Ramos demostramos que los patrones cerebrales específicos de un sujeto afectan a otros sujetos, los cuales mimetizan en su cerebro la actividad de los cerebros circundantes. Por lo tanto, la forma de interpretar el mundo modifica la actividad cerebral y esta modificación se transfiere de cerebro a cerebro. Cuando alguien es capaz de darse cuenta de que su percepción de la Realidad no es pura, sino determinada por el mito que ha hecho suyo y puede darse cuenta de las características y del poder de este último, da un primer paso hacia la Iluminación. El estado de Iluminación implica la desaparición de todo filtro en la percepción, tanto del entorno como de sí mismo. Esta desaparición hace que no exista preconcepción ni estructura de separación entre el sujeto y la Realidad. Por lo mismo, el estado de Iluminación no puede describirse, puesto que trasciende el razonamiento lineal. “Si uno pudiese aniquilarse a sí mismo aunque fuera por un instante —yo digo que aún menos que por un instante— todo sería suyo, junto con todo lo que es en sí mismo, pero mientras que en cualquier grado tu mente esté en ti o en cualquier otra cosa, sabrás tan poco de Dios como mi boca sabe del color o mi ojo acerca del sabor, Así de poco sabes lo que es Dios Meister Eckhart La aniquilación a la que se refiere Eckhart es la del mito de identidad sostenido por las estructuras introyectadas, aquellas que confundimos con nuestra naturaleza real y que compartimos con los seres humanos que, como nosotros, han sido educados en forma similar y que, por lo tanto, perciben también de forma similar a nosotros. “La modalidad de la época es el determinado conjunto de campos de energía que los seres humanos perciben. »…La época determina el modo de percibir; determina cuál conjunto de campos de energía, en particular, de entre un número incalculable de ellos, será percibido. »Manejar la modalidad de la época, ese selecto conjunto de campos de energía, absorbe toda nuestra fuerza, dejándonos sin nada que pueda ayudarnos a percibir otros campos de energía, otros mundos.” Don Juan Matus Pero la Iluminación no sólo determina un cambio en la percepción externa sino, sobre todo, un descubrimiento acerca de la naturaleza de quien percibe y un contacto íntimo con un sí mismo puro y libre de ataduras. “Buda es el Yo Puro.” Lama Lhundup La identidad personal sufre una verdadera expansión durante el proceso de desarrollo que desemboca en la Iluminación. Generalmente nos identificamos con nuestro cuerpo creyendo que la muerte del mismo conllevará nuestra desaparición total. Esta identidad se refuerza por la percepción que los otros tienen de uno mismo. Sin embargo, esta identidad es ilusoria y no corresponde a nuestra naturaleza esencial. “Acerca de mi propia actualización estos días, es verdaderamente creativa y destructiva. Juego con transformaciones milagrosas, penetrando todas las circunstancias y en donde me encuentre no tengo más que buscar. »Las circunstancias ya no son capaces de cambiarme. Si vienen estudiantes a buscarme, yo salgo para verlos. Ellos no me ven. Así me visto con toda clase de vestiduras. Los estudiantes inmediatamente empiezan a especular acerca de ellas, tomándolas con mis palabras. Todo esto es muy triste. Ciegos y rapados, hombres sin ojos; depende de las vestiduras que uso, verdes, amarillas, rojas o blancas. Cuando me las quito y sólo me pongo la vestidura de la pureza, los estudiantes ven un reflejo y se reúnen entre ellos con gozo. Y cuando me desvisto, ellos se desilusionan y corren sorprendidos, asustados, y se quejan de mi desnudez. Así es que yo les digo: ¿Conocen en verdad a ‘mí”, quien se viste con todas estas vestiduras? Y súbitamente ellos vuelven sus caras y me reconocen. Rinzai Gigen El cuerpo, la mente, las emociones, son otras tantas vestiduras del verdadero Yo, el cual se viste con ellas, pero se encuentra en un lugar “fuera” del espacio y tiempo, más allá de todo concepto y explicación. El contacto con quien verdaderamente somos es la Iluminación. En ella no desaparece la individualidad, sino que se expande para abarcarlo todo. “Todos los Budas y todos los seres sintientes no son otra cosa sino la Única Mente fuera de la cual nada existe. Esta Mente, la cual no tiene inicio, no tuvo nacimiento y es indestructible, no es verde ni amarilla y no posee forma o apariencia. No pertenece a la categoría de las cosas que existen o no existen, ni tampoco puede considerársele en términos de nuevo o viejo. No es ni larga ni corta, grande o pequeña, porque trasciende lodos los límites, medidas, nombres, trazos y comparaciones. Es lo que ves en frente de ti. Comienza a razonar sobre ello e inmediatamente caerás en el error. Es como el vacío sin límites que no puede ser medido. La Única Mente en sí es el Buda y no existe diferencia entre Buda y los seres sintientes excepto que estos últimos están apegados a las formas y buscan en el exterior la Budeidad. Por el solo hecho de buscarla, lo pierden, porque implica usar el Buda para buscar al Buda y usar lo mente pare encontrar la Mente. Aun cuando lo intenten por un eón completo, no serán capaces de lograrlo. Ellos no saben que si pusieran un alto al pensamiento conceptual y olvidaran su ansiedad, el Buda aparecería frente a ellos porque esta Mente es el Buda y el Buda es todos los seres vivos. No disminuye por manifestarse en seres ordinarios y no se engrandece por manifestarse en los Budas.» Huang Po Por lo tanto, el concepto de la Iluminación indica que ésta aparece cuando un sujeto logra percibirse a sí mismo en Unidad con una naturaleza que se encuentre en todo. Lo Realidad a la que tiene acceso el Iluminado es esa misma naturaleza que no admite separación alguna entre el Observador y lo observado. Por otro lado, la Iluminación no puede describirse, sino solamente vivirse. Cuando alguien trata de llegar a la Iluminación a través del pensamiento racional fracasa puesto que la Iluminación trasciende a la mente condicionada.

miércoles, 10 de enero de 2024

FRANCISCO I. MADERO UN PRESIDENTE ESPÍRITA TOMADO DE:CENTRO DE ENSEÑANZA ESPIRITUAL "ALLAN KARDEC", DE MÉXICO.
Un Presidente Espírita Quien fuera presidente de México y masón, Francisco I. Madero, tuvo su primer acercamiento directo con el espiritismo durante sus estudios en París en 1892. Ya en México había tenido la oportunidad de leer la Revista Espírita de Allan Kardec, en razón de que su padre estaba suscrito a la misma. Madero creció en una familia espírita. Esta formación y experiencia lo llevó a constituir en 1900 el Círculo de Estudios Psicológicos de San Pedro, Coahuila, el cual presidió. Francisco I. Madero, de acuerdo con diversos historiadores, desarrolló una facultad mediúmnica –sicografía. Existen a la fecha diversas compilaciones de sus sicografías. Asimismo, de acuerdo con los archivos de la documentación de Madero, tuvo una intensa comunicación con espiritistas españoles, quienes habrían sido unos de sus principales proveedores de literatura espírita. Con León Denis sostuvo un intercambio epistolar. Uno de los motivos fue el solicitar su anuencia para realizar una edición masiva de su libro “Después de la Muerte”, traducido por Ignacio Mariscal, con el fin de difundirlo en el ferrocarril, entonces transporte de grandes masas (1906). La segunda circunstancia fue cuando Madero le indica a León Denis que buscaría la vía de la política para luchar por la causa espírita, de acuerdo con su misiva del 26 de junio de 1906. De igual manera colaboró, en ocasiones con el seudónimo de Arjuna, en periódicos espíritas como “La Cruz Astral”, “El Siglo Espírita”, “Alma” y “Helios”, y envió trabajos a los primer y segundo Congreso Espírita de 1906 y 1908. Francisco I. Madero, quien publicó en 1911 su “Manual Espírita” bajo el seudónimo de Bhima, no sólo fue promotor de la doctrina espírita sino que apoyó financieramente a publicaciones espíritas como “Alma”, “El Cristiano Espírita” y “La Cruz Astral” (editado en Monterrey por Manuel Vargas Ayala). Es importante mencionar que al igual que los espíritas de la primera mitad del siglo XIX, existía un amplio conocimiento de la doctrina dictada por los espíritus. Ello puede percibirse de algunas de las conclusiones que Madero expuso en uno de sus trabajos para el Segundo Congreso Espírita de 1908, y cuyo contenido se encuentra en las cartas del mismo. Madero mencionaba que en su camino evolutivo, el espíritu debería de pasar por los reinos vegetal y animal, hasta alcanzar el cuerpo humano, y ahí iniciar el ciclo de las reencarnaciones. Al final de su vida, Madero privilegió más lo que él consideró su misión política, que el trabajo en la doctrina espírita. Por considerar que existe una gran variedad de obras sobre la vertiente espírita de Francisco I. Madero no se ahonda en el tema, y se citan algunas de ellas al final para utilidad de los interesados. Los espíritas volvieron a organizarse para la realización de lo que sería el Primer Congreso Espírita de 1906, lo que será motivo de un material específico. _____________________ Referencias bibliográficas TORTOLERO, Cervantes Yolia, El Espiritismo Seduce a Francisco I. Madero, México, Conaculta/Fonca 2003. LEYVA, José Mariano, El Ocaso de los Espíritus. El espiritismo en México en el siglo XIX, México, Ediciones Cal y Arena 2005. KRAUZE, Enrique, Francisco I. Madero. Místico de la Libertad, México, Fondo de Cultura Económica, 1987. ROSALES, José Natividad, Madero y el Espiritismo. Las cartas y las sesiones espíritas del héroe, México, editorial Posada, 1973. SOLARES, Ignacio, Madero, el otro, México, Joaquín Mortiz, 1989. contacto@espiritismomexico.org

viernes, 15 de diciembre de 2023