EL POR QUÉ DE UN NUEVO BLOG

Después de abrir y mantener actualizado el blog: CENTRO VIRTUAL DE ESTUDIOS

ESPIRITISTAS Y AFINES, para la formación doctrinaria dentro de los postulados eminentemente racionalistas y laicos de la filosofía espírita codificada por el Maestro Allan Kardec que exhibe la Confederación Espírita Panamericana, a la cual nos adherimos, creímos conveniente abrir un nuevo Blog de un formato más ágil y que mostrase artículos de opinión de lectura rápida, sin perder por ello consistencia, así como noticias y eventos en el ámbito espírita promovidos por la CEPA, a modo de actualizar al lector.
Esa ha sido la razón que nos mueve y otra vez nos embarcamos en un nuevo viaje en el cual esperamos contar con la benevolencia de nuestros pacientes y amables lectores y vernos favorecidos con su interés por seguirnos en la lectura.
Reciban todos vosotros un fraternal abrazo.
René Dayre Abella y Norberto Prieto
Centro Virtual de Estudios Espiritistas y Afines "Manuel S. Porteiro".



miércoles, 13 de enero de 2016



                                                                                 WILLY FERREROS


EL SENTIDO DE LA REENCARNACIÓN
REENCARNACIÓN - LAS PRUEBAS
por PATRICIA SALIBA 
LE JOURNAL SPIRITE N° 102 octobre 2015

Tal vez le haya sucedido que al encontrar a una persona por primera vez, se haga esta observación: “Es extraño, tengo la impresión de que lo conozco” o hasta ser tan cercano a un amigo o amiga y decirle: “Somos como hermanos, o somos como hermanas”, y si creen en la reencarnación agregar: “¡seguramente nos hemos conocido en una vida anterior!”
Quizás han experimentado un día así: “¡Lo haré mejor en mi próxima vida!” O, “la próxima vez, reencarnaré en mujer o en hombre”.
Si bien la palabra reencarnación existe oficialmente desde 1875, la creencia en las vidas sucesivas data de las primeras civilizaciones.
La reencarnación o palingenesia (de dos palabras griegas, palin, de nuevo, y génesis, nacimiento)
es uno de los principios determinantes de la filosofía espírita desarrollada por su codificador,
Allan Kardec, autor de numerosas obras entre ellas El Libro de los Espíritus publicado en 1857. Sobre su sepultura, un dolmen siempre florido en el Père Lachaise, está inscrita una frase explícita: “Nacer, morir, volver a renacer, progresar sin cesar, tal es la ley”.
La reencarnación es un tema fascinante porque nos lleva por una reflexión lógica a comprender lo que somos, nuestras diferencias, a comprender hacia lo que debemos tender cada uno en nuestra vida, y finalmente a comprender el sentido de nuestra evolución, es decir la de nuestro espíritu.

LAS INTERROGANTES FUNDAMENTALES
La creencia en la pluralidad de las existencias ha sido admitida desde la antigüedad por los hombres más eminentes, ya sea que fueran filósofos o religiosos.
Es interesante comprobar que, en todas las tradiciones del mundo, se ha creído de un modo u otro
que el espíritu sobrevivía más allá de la muerte y reencarnaba.
Tres mil millones de individuos sobre el planeta aceptan la idea de la pluralidad de las vidas y finalmente hoy en día ésta se ha convertido en un asunto de observación científica.
Para los que rechazan esta idea, existe una sola razón, siempre la misma: no volver a empezar la misma existencia vivida, pues es demasiado difícil.
Si este miedo puede parecer lógico, no corresponde a los principios y razones de la reencarnación. ¿Qué pruebas aportar para que esta idea de la inmortalidad del espíritu a través de la reencarnación pueda tranquilizar, pueda ayudar a comprender lo que somos realmente, y darnos las claves del sentido de cada vida?
Para abordar el principio de la reencarnación fuera de las creencias, es decir dentro de una reflexión filosófica espírita, es preciso admitir en primer lugar que el alma existe, independientemente del cuerpo físico, que preexiste a su muerte y que sobrevive al cuerpo.
Si el espiritismo es estudiado y comprendido, confirma la teoría de la vida después de la vida y responde como filosofía a las cuestiones fundamentales: ¿de dónde venimos, quiénes somos, a dónde vamos?
La inmortalidad es una cosa que nos importa tanto, que nos toca tan profundamente, que hay que haber perdido todo sentimiento para ser indiferentes a saber lo que es”, decía Blaise Pascal.
Por qué no preguntarse sobre:
• Las marcas de nacimiento, malformaciones que se atribuyen a traumatismos pasados
• Los recuerdos de ciertos niños, a menudo vinculados a muertes violentas o prematuras
• Los relatos de personas puestas bajo hipnosis y que pueden revivir episodios atribuidos a lo que parece ser su vida anterior
• Los sueños o visiones que proporcionan recuerdos verificables
• Las revelaciones de médiums o clarividentes que llegan a describir episodios de existencias anteriores, verificables históricamente. Existen argumentos contundentes en esta idea, si se quieren conciliar con una justicia divina las desigualdades intelectuales y morales que existen sobre la Tierra entre los hombres, argumentos que responden a preguntas como:
• ¿Por qué un individuo muestra aptitudes múltiples e independientes de las ideas adquiridas por la educación? • ¿De dónde vienen en unos, las ideas innatas que no existen en los demás?
• ¿Cómo explicar la evolución del estado social desde los tiempos bárbaros? Existen igualmente los niños prodigio, que prueban que la inteligencia se revela a una edad en la que el cerebro no está lo suficientemente desarrollado.

APRENDER, ES RECORDAR (PLATÓN)
En 1912, Willy Ferreros, un joven italiano de apenas cinco años, dirigió la orquesta de las Folies Bergère con seguridad y gran dominio, impresionando a los más grandes, entre ellos Jules Massenet, presente a aquel concierto y quien quedó muy conmovido.
Mozart ejecutó una sonata a los cuatro años, una ópera a los ocho,
Händel componía a los diez años,
Rembrandt dibujaba como un maestro antes de saber leer,
Pascal encontró a los trece años la equivalencia de la 32ª proposición de Euclides, es decir la suma de los ángulos de un triángulo.
Miguel Ángel superó a su maestro en arte, Ghirlandaio, a los ocho años…
Y la lista es larga, de estos niños prodigio que desde su más tierna edad mostraron aptitudes independientes de la educación, pero heredadas de sus vidas pasadas dedicadas al desarrollo de su arte. “El genio, es la experiencia. Algunos parecen creer que es un don o un talento, pero es el fruto de la larga experiencia de muchas vidas. Ciertas almas son más viejas que otras, y saben mucho más”. Henry Ford (industrial norteamericano, 1863-1947)
Cómo explicar estos fenómenos si no es por los conocimientos adquiridos durante vidas pasadas, donde el ser se ha constituido una individualidad que lleva en sí su sello de originalidad y sus aptitudes propias.
El genio no se explica por la herencia, tampoco por las condiciones del medio.
Si la herencia pudiera producir el genio, éste sería mucho más frecuente.
Copérnico, Rousseau, Sócrates o Jesús nacieron de familias humildes, incluso oscuras.
Goethe, Carlomagno o Napoleón no engendraron genios.
Grandes hombres han tenido hijos crueles. Se han visto hijos de buena familia cometer robos, crímenes, provocar incendios, realizar fechorías con una audacia terrible, sufrir condenas y deshonrar el nombre que llevaban. En otros se citan incluso actos de ferocidad sanguinaria, que nada explica ni en su entorno ni por su ascendencia.
Si llevamos en nosotros valores intelectuales y morales casi universalmente compartidos, eso no puede ser fruto del azar. En el fondo de cada ser humano, hasta en el más vil, hay intrínsecamente algo que puede tender hacia una búsqueda de lo bello, del bien y de lo justo.
En la filosofía espírita, la reencarnación se convierte en una ley universal con una definición simple y lógica, que borra las ideas preconcebidas de desigualdades e injusticia. Voltaire decía: “No es más asombroso haber nacido dos veces que haber nacido una vez”.

TESTIMONIOS
El 18 de septiembre de 1847, el príncipe Emile de W. escribió a la Revista Espírita para señalarle un hecho descrito por su hijo de tres años. El niño jugaba solo y hablaba en voz alta, hablaba de Inglaterra como si conociera ese país. Su padre le interrogó: ¿Conoces Inglaterra? Sí, es un país donde fui hace mucho tiempo. ¿Eras pequeño como ahora? Oh, no, era más grande y tenía una larga barba. ¿Mamá y yo estábamos allí? No, tenía otro papá y otra mamá. ¿Qué hacías? Jugaba mucho con el fuego, y una vez me quemé tanto que morí.
Lamartine, Goethe y Jung han contado que visitando ciertos países, habían tenido la clara sensación de haber vivido allí. Esas reminiscencias de vidas anteriores los marcaron fuertemente, reconocían lugares y monumentos que sin embargo les eran desconocidos.
En su libro La reencarnación hoy, el médico alemán Trutz Hardo comparte los estudios de casos extraordinarios de niños del mundo entero, que recuerdan detalles de sus vidas pasadas:
Cerca de la frontera entre Siria e Israel, sobre la franja del Golán, un niño de tres años, perteneciente al grupo étnico de los drusos, para quienes la reencarnación es una creencia primordial, contó que sabía lo que le había ocurrido en su vida pasada cuando fue asesinado.
Había nacido con una marca larga y roja sobre la cabeza.
Para los drusos, estas marcas de nacimiento son una indicación de heridas mortales anteriores; están pues muy atentos a los relatos de los niños que tienen tales marcas para tratar de descubrir pruebas de la vida pasada.
Este muchachito precisó que ha sido muerto por un hachazo y dio claramente el nombre de su asesino que fue hallado. El niño se encontró con él y le dijo: “Yo era tu vecino, nos peleamos y me mataste con un hacha. Sé donde fue enterrado mi cuerpo lo mismo que el hacha”.
Los testigos afirman que el hombre se puso blanco y huyó.
Luego, el muchachito mostró el lugar exacto donde había sido escondido su cuerpo, debajo de un montón de piedras, enterrado allí se encontró el cráneo de un hombre que presentaba una extensa hendidura.
Señaló igualmente el lugar donde había sido escondida el hacha, y donde se encontró, lo que obligó al presunto asesino a confesar su crimen.
Erin Jackson nació en 1969 en Indiana. A los tres años, esta niña parecía acordarse del pasado. Con frecuencia hablaba de ella en masculino: “Cuando me llamaba John, iba a un lago donde hacía flotar un gran barco… Cuando era un muchacho, tenía un perro negro y blanco y un hermano, James, a quien le encantaba vestirse de negro hasta las ropa interior”.
Pero no daba ni el lugar, ni la época. No le gustaban las grandes carreteras norteamericanas que encontraba feas. Decía: “Era mucho mejor cuando había caballos”. 
Erin siempre quería vestirse, peinarse y jugar como un muchacho.
Ian Stevenson la conoció cuando tenía diez años.
Confirmó el rechazo de su feminidad pero también su amor por el dibujo, la lectura, los juegos de construcción y la pesca. “¿Por qué no soy un muchacho?” decía con frecuencia, sobre todo cuando el equipo de béisbol y los exploradores le negaban la entrada.
Stevenson observó también lo insólito de sus dibujos y la calidad de sus poemas que hubiera podido escribir un adulto.
Al crecer, Erin olvidó sus recuerdos anteriores y se tornó más femenina.
Sin embargo, Stevenson no pudo comprobar los hechos insuficientemente precisos, pero, ¿cómo explicar que esta niña, nacida en una familia que desconocía el concepto de reencarnación, fuera capaz durante años de contar extraños recuerdos?
La psicóloga norteamericana, Helen Wambach, se interesó por los relatos de reencarnación en los años 1960, a partir de voluntarios puestos bajo hipnosis.
En su libro La vida antes de la vida, se presentan setecientos cincuenta casos testimoniando vidas anteriores, que muestran la continuidad, y no la separación, que existe entre el mundo de la vida y el mundo de la muerte.
Helen Wambach comprueba que de hecho, 87% de los sujetos tratados se acordaban en qué circunstancias ya habían conocido a las personas que forman parte de su entorno actual.
Escribe: “Sus relaciones varían de acuerdo a cada uno. Lo más interesante es comprobar que estas relaciones no datan únicamente de vidas anteriores, sino también del período entre dos vidas. Fue lo que más me asombró, lo mismo que a mis sujetos. Todos contaron la misma historia. Regresamos con las mismas almas, pero en diferentes relaciones. Yo no creo en la reencarnación, lo sé, estoy convencida de ella”. 
¿Cómo pueden conocerse esas vidas anteriores?
• Por una lectura de vida, una clarividencia del pasado hecha por un médium
• Una revelación dada por un Espíritu en sesión espírita
• Por una psicometría, es decir una clarividencia sobre un objeto, con fines terapéuticos cuando un traumatismo anterior tiene todavía incidencia sobre la salud actual del sujeto.
• Por hipnosis, a condición de que sea propuesta por un hipnotizador serio y capaz de hacer a una persona remontar el tiempo, lo cual puede requerir varias sesiones antes de obtener un resultado.
La hipnosis es una invitación a la liberación de todas las energías localizadas en el inconsciente y una investigación ideal de la reencarnación.
Es una exploración total de las relaciones entre el espíritu, el periespíritu y el cuerpo físico.

PSICOMETRÍA O CLARIVIDENCIA SOBRE UN OBJETO
He aquí la historia del origen de un dolor de espalda, a través de una psicometría hecha sobre un pequeño cuchillo plegable que no abandonaba nunca el bolsillo de su propietaria. El sujeto psicómetra tiene la capacidad, por simple contacto con un objeto, de entrar en relación telepática con éste y captar informaciones referentes a su propietario.
Esta facultad que no es una mediumnidad, puede ser utilizada sobre todo tipo de material; permite sumergirse en episodios históricos a través de visiones de eventos del pasado.
“La escena se desarrolla en el siglo XIX, veo a un hombre delgado en traje de jinete, que lleva bigote y va a caballo. Visita su propiedad. Es un rico hacendado. Por una razón que no he podido determinar en esta psicometría, su caballo se encabrita de repente, lo que provoca su caída. Desgraciadamente para él, su columna vertebral golpea violentamente una piedra. Las consecuencias son dramáticas pues sus miembros inferiores se encuentran paralizados. Lo veo luego detrás de las ventanas de su propiedad, pasando largas horas mirando el campo que tanto le gustaba recorrer a caballo. Tenía unos treinta años”.
Entonces la causa de los problemas actuales de salud de la paciente está determinada, encontrando una explicación anterior. La experiencia es completada por otra persona psicómetra que, a partir de un traje perteneciente a esta paciente, vio igualmente el mismo origen de su problema.
Sintió los males físicos de esta mujer, tenía dolores muy fuertes en la espalda, los brazos,
las piernas y allí, regresaba la imagen indicando que los dolores de esta mujer eran debidos a una caída en una vida anterior.
De todos estos testimonios, lo que hay que retener, además de las pruebas de nuestras múltiples existencias, es la utilidad de conocerlas a fin de hacer la relación entre las vidas pasadas y la vida presente, y así vislumbrar los mecanismos psicológicos que hacen lo que somos actualmente.
Estas revelaciones tienen un sentido, proporcionan elementos importantes de nuestra personalidad que no siempre se comprenden: miedos, angustias, reacciones descontroladas, enfermedades.
La reencarnación se efectúa en el momento de la fecundación, y el espíritu participa entonces en la elaboración de su futuro cuerpo, y es en ese momento que, a veces, aparecen las dificultades cuando resurgen los recuerdos impregnados en el periespíritu, que tiene una capacidad esencial, la de memorizar el conjunto de acontecimientos vividos para lo mejor y lo peor.
A veces para lo peor, cuando ciertas vidas han sido objeto de traumatismos particularmente violentos. No obstante las vibraciones parentales pueden tranquilizar al espíritu que regresa.
Y en un mundo donde fuera admitida la reencarnación, podrían intervenir las vibraciones de pensamientos amorosos y tranquilizadores, que facilitarían entonces el desarrollo embrionario y la elaboración de todo el organismo, evitando lo que llamamos “accidentes de reencarnación”.
Lo esencial de la reencarnación debería ser el impulso amoroso.
Haría falta entonces que el sentimiento anidara en los seres humanos y que la idea de hermandad surcara el conjunto de las conciencias.
Y es allí donde la fórmula espírita puede ayudar a hacer crecer esta idea.

¿POR QUÉ OLVIDAMOS NUESTRAS ANTERIORIDADES?
Durante los primeros años de vida, todavía cercanos a la vida anterior, los niños a veces tienen recuerdos y cuentan ciertas cosas con toda inocencia.
Luego, llega el olvido salvo en algunos casos excepcionales.
En una nueva existencia, el pasado es ocultado naturalmente y sólo puede resurgir por fragmentos de recuerdos, o bien de manera experimental bajo hipnosis.
En el estado actual de la evolución humana, seríamos incapaces de asumir nuestras memorias anteriores.
Nuestras historias humanas pasadas son a menudo conflictivas, cuando víctimas y verdugos pueden encontrarse en una misma familia o un mismo entorno relacional.
El recuerdo sería entonces una carga y en lugar de apaciguar los odios, éstos se eternizarían y serían una traba para la deseada reconciliación.

CONCLUSIÓN
Disfrazada, rechazada, la reencarnación predicada por tantos humanos, ya sean de ciencia o de filosofía, y en todas las épocas, es una ley universal que explica con lógica el problema del destino, explicando a la vez las desigualdades y las injusticias, disipando el infierno eterno por una elevación progresiva de las almas en su evolución natural.
Si morir es encontrarse en otra dimensión, vivir es crecer en conciencia en un universo material, donde cada uno tiene su libre albedrío y su responsabilidad.
Vivimos para conocernos a nosotros mismos, pero con la única condición de conocernos juntos.
Es todo el sentido de la evolución. Y en el plano relacional, la reencarnación comprendida sería la mejor muralla contra el racismo, el odio al otro y la intolerancia.
Una sociedad reencarnacionista vería a los padres escuchando a sus hijos, sus palabras, sus fantasmas, sus sueños, la descripción simple, ingenua y natural de su vida anterior, es decir, de sus recientes caracteres.
El espíritu regresa a la carne acompañado por el fardo de sus vidas anteriores.
Esa carga psicológica supera todos los contextos psico-afectivos, sociales y familiares.
La realidad del carácter pertenece al espíritu y a sus vivencias anteriores.
El espiritismo ha permitido establecer el vínculo con los conocimientos antiguos, olvidados, con una definición despojada de las creencias místicas en provecho de un conocimiento satisfactorio para la inteligencia del hombre moderno.
La reencarnación ha pasado del estado de creencia al del saber.
El enigma de la muerte y el enigma de la vida se han convertido pues en leyes naturales de evolución, donde cada ser humano aprende su libertad en contacto con los demás, con o sin conocimiento de sus anterioridades.

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PROGRAMA DE ACTIVIDADES PÚBLICAS DEL GRUPO ESPÍRITA DE LA PALMA – ENERO 2016

by idafe

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PROGRAMA DE ACTIVIDADES PÚBLICAS DEL

GRUPO ESPÍRITA DE LA PALMA - ENERO 2016

Hola amigos y amigas: comenzamos un nuevo año llenos de ilusión y compromiso con la búsqueda espiritual que nos lleva a conocernos mejor a nosotros mismos. Parte de ese compromiso consiste en compartir con sinceridad y responsabilidad algo que a nosotros nos ha llenado de sentido, comprensiones y certidumbres. Es lo que pretendemos hacer con nuestras charlas, conferencias, debates y proyecciones públicas que cada viernes ofrecemos en nuestra sede, de asistencia libre y gratuíta para todo el que lo desee.

Está a vuestra disposición el Programa de Actividades Públicas del Grupo Espírita de La Palma para este mes de enero de 2016. Si entráis en la página «Actividades Públicas» (pestañas superiores) podéis consultarlo o descargarlo, puesto que se encuentra como documento en PDF.

Así que, amigos y amigas, si deseáis participar en alguna de las actividades programadas, estamos cada viernes desde las 19:30 h. y hasta las 21:30 h., en nuestra sede con charlas, conferencias, proyecciones, etc.

GRUPO ESPÍRITA DE LA PALMA

Av. Carlos Fco. Lorenzo Navarro, 69

Edificio Vizconde, 1º D

Los Llanos de Aridane - Isla de La Palma

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                                                                      BEETHOVEN A LOS TRECE AÑOS
REENCARNACIÓN:LAS PRUEBAS
NIÑOS PRODIGIO y reencarnación
por IGOR MANOUCHIAN  
LE JOURNAL SPIRITE N° 102 octobre 2015

Hoy en día la ciencia no siempre llega a explicar los casos de los niños prodigio, esos niños que, muy temprano, muestran extraordinarias capacidades para memorizar, aprender idiomas y sobresalen en el mundo artístico, por ejemplo en la ejecución de obras musicales.
La historia abunda en casos de precocidad tanto célebres como anónimos. Con frecuencia proceden de entornos que no favorecen directamente el talento innato y es allí donde el asunto aparece claramente. Igualmente, la herencia no puede explicar por sí sola tales facultades y predisposiciones, tanto intelectuales como artísticas.
Esos talentos que se encuentran en todos los lugares de nuestro mundo, pasado y presente, llaman la atención de la sociedad sobre un aspecto educativo, pero también sobre los orígenes de la naturaleza humana.
El caso de Mozart es muy conocido. Es notorio que a la edad de cuatro años ejecutó una sonata, y su facultad musical se desarrolló tan rápidamente que a los once años compuso dos pequeñas óperas La finta semplice, y Bastien und Bastienne; y es sabido con cuanto éxito prosiguió su brillante carrera. Beethoven, a quien se ha llamado dios de la música, se distinguía ya a los diez años por su notable talento de ejecutante. En otro género, la precocidad del gran violinista Paganini era tal que a los nueve años se le aplaudía en un concierto en Génova.
Lo mismo Liszt, Rubinstein, San-Saëns y muchos otros que muy temprano desarrollaron la capacidad de creación y dominio del instrumento. En el campo de la pintura también se encuentran casos de realización y logro de obras, que dejan estupefacto al observador que comprueba que su autor es un niño. El italiano Giotto di Bondone es un ejemplo de esas disposiciones innatas. Aun niño, simple pastor, trazaba ya instintivamente esbozos tan llenos de naturalidad que Cimabue, un gran pintor del pre-Renacimiento en el siglo XIV, al conocerlo, lo llevó a su taller.
Miguel Ángel, uno de los mayores genios de Italia, a los ocho años conocía ya tanto la técnica de su oficio, que Ghirlandaio, su maestro, afirmó que ya no tenía más nada que enseñarle. El campo de las ciencias no se ha salvado de la aparición de pequeños genios. Gauss de Brunswick, astrónomo y matemático, resolvía problemas de aritmética cuando tenía sólo tres años; se sabe con cuanto éxito prosiguió su carrera matemática.
Ericson, fallecido en 1869, mostraba tal genio para las ciencias mecánicas, que a los doce años fue nombrado por el gobierno inspector del gran canal marítimo de Suecia. Dirigía a seiscientos obreros. Henri Mondeux, nacido en 1826 cerca de Tours, hijo de un campesino carente de toda instrucción, se reveló temprano como una prodigiosa máquina de calcular. A los catorce años fue presentado en la Academia de Ciencias de París; por otra parte no tenía otras facultades.
En 1837 Vita Mangiamel, un joven pastor, casi un niño, atraía a eruditos de todos los países por su incomparable facultad de cálculo. A un matemático que le hizo esta pregunta: “¿Cuál es el número que, elevado al cubo y sumado a la suma de cinco veces su cuadrado, es igual a cuarenta y dos veces él mismo más cuarenta?” respondió en menos de un minuto: “Es el número cinco”.
Hay tantos ejemplos que llaman la atención sobre el origen de la inteligencia y el poder de creación. Algunos pretenden que los cambios celulares pueden explicar estos casos, otros se apoyan en las capacidades del cerebro que captaría las ondas vibratorias. La respuesta se encuentra ante todo en la preexistencia del alma y su trayectoria por el camino de las vidas sucesivas. El recuerdo voluntario o accidental demuestra que un niño puede manifestar en su vida presente capacidades adquiridas en su pasado espiritual. Excepto los casos de mediumnidades, que hacen intervenir una inteligencia desencarnada que se manifiesta sólo en forma puntual, la mayoría de estos niños precoces ciertamente ha decidido antes de reencarnar, proseguir su evolución como misionero para participar en el progreso humano. Estos sorprendentes niños, que se convierten luego en asombrosos adultos, marcan con su huella una revolución en todos los campos de la inteligencia humana. Lo mismo sucede en el registro de la inteligencia y el sentimiento, cuando se observa que la mayoría de los profetas que se han inscrito en la historia de los hombres, son ante todo grandes espíritus que, por su precocidad manifestada en su infancia, demuestran hasta qué punto el hombre no puede reducirse a un aglomerado de células. La idea del regreso a la vida para proseguir el camino evolutivo, permite comprender mejor el genio humano. La reencarnación se convierte entonces en un dato imprescindible para admitir las desigualdades evolutivas de los humanos y por tanto la evidencia de una justicia divina. Así, a la luz de la filosofía espírita, nosotros ya no consideramos los casos de precocidad como extraordinarios, sino como hechos evidentes de reminiscencias del pasado del alma humana.


domingo, 10 de enero de 2016

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RECORDANDO A JOSÉ Mª FERNÁNDEZ COLAVIDA A LOS 127 AÑOS DE SU DESENCARNACIÓN

by idafe

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Comentarios introductorios

El 1º de diciembre de 1888 - es decir, se han cumplido recientemente 127 años - dejó su cuerpo carnal en este planeta una de las figuras más importantes en la historia del movimiento espiritista en España, José Mª Fernández Colavida, al que se calificó con toda justicia como “el Kardec español”. Fue su labor de faro para el espiritismo hispano desde su papel de hombre integral a la manera como el paradigma espiritista propone, la que le otorga de pleno derecho el título de continuador fiel del trabajo de Hipolite Leon Denizard Rivai, de quien fue uno de sus primeros y directos discípulos en este país.

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DOMINGO GALINDO Y ESPINO: UNA PERSONALIDAD ESPIRITISTA CANARIA DE LA ISLA DE LANZAROTE

by idafe

Domingo GalindoDOMINGO GALINDO Y ESPINO: UNA PERSONALIDAD CANARIA DE LA ISLA DE LANZAROTE

Domingo Galindo y Espino fue un espiritista canario natural de Tenerife, aunque residente durante la mayor parte de su vida en Arrecife (isla de Lanzarote).

Fue una figura destacada en la sociedad lanzaroteña, estando su nombre al lado de las más importantes realizaciones en la isla en aquellos años.

En la capital lanzaroteña sería durante varios años corresponsal y encargado de formalizar las nuevas suscripciones a la revista espiritista tinerfeña "La Caridad" (fundada por Miguel Miranda y León) que se producían en la isla. Precisamente en el encabezamiento de la publicación, figuraba su nombre en el apartado "Puntos de suscripción", de esta forma: "En Lanzarote, D. Domingo Galindo".

Ocupó el cargo de administrador depositario del primer Hospital público que tuvo Arrecife en el año de su fundación (1887), siendo secretario-contador Segundo Martinón Topham y director José Arata Álvarez. En dicho cargo le sucedería en 1888 Tomás Lubary Barreto.

También fue administrador del periódico “El Horizonte”, que se publicó en Arrecife desde el 1 de mayo de 1887 al 1 de mayo de 1889, en la imprenta de Francisco Martín González.

Entre finales del siglo XIX y comienzos del XX sabemos que ejercía como secretario del Ayuntamiento de Arrecife, cuando era alcalde del mismo D. Santiago Pineda Morales. Estando en este cargo, contrajo matrimonio en 1903 con la Srta. Isabel Benítez.

Ejerció diversos cargos consulares. En 1906 recibe el Regium excequatur para ejercer como Cónsul de la República de Santo Domingo en Arrecife; en 1908 es nombrado sustituto del Cónsul de Cuba en Lanzarote, y en 1910 se le nombra Cónsul de la República Dominicana en la misma isla.

Militó también, como tantas personalidades de su época, en la masonería, figurando entre los miembros del la logia masónica de Arrecife de Lanzarote de nombre "Timanfaya nº 199", erigida en 1882 bajo los auspicios del Serenísimo Gran Oriente de España, junto a Domingo Negrín Suárez, Juan Maestre, Daniel Martinón y Vicente Medina. Perteneció, igualmente, a las logias “Júpiter 208” y “Atlántida”, ocupando en todas ellas el cargo de secretario guarda-sellos.

ARRECIFE (I)
Arrecife, Puente de Las Bolas (comienzos del s. XX)

Dado su carácter y posición, así como su pública dedicación a la difusión de los ideales espiritistas, no dudamos que defendiera éstos en los foros de debate sociales donde se discutían las ideas en boga entonces. Esto es lo que parece poder inferirse a partir de lo que informan J. Montelongo Franquiz y Marcial A. Falero Lemes en su libro "El Puerto de Arrecife" (1), cuando en un texto dedicado a la memoria del médico lanzaroteño José Molina Orosa y aludiendo al padre de éste, Gonzalo Molina Pérez - alcalde de Arrecife entre 1885 y 1887 - y a su determinante influencia en la vida de su hijo y futuro médico de renombre, comentan:

"Gonzalo Molina Pérez contaba con la amistad de muchos prohombres de la sociedad arrecifeña de finales del siglo XIX: Leandro Fajardo, Antonio María Manrique, Carlos Schwartz, Tomás y Marcelino García, Santiago Pineda, Domingo Galindo, Juan Santa Ana, Manuel María Coll, Francisco Matallana, Rafael Ramírez, el cura Leandro Lara y Arbelo, etc.; con los que se reunía los sábados para discutir sobre ideas y creencias. Estas reuniones llevarían a la creación de las grandes sociedades arrecifeñas nacidas en el pasado siglo (La Democracia y el Casino de Arrecife)".

Sus actividades espiritistas fueron notables. Una en particular quedó reflejada en las páginas de la revista La Caridad. Nos referimos a su intervención en defensa del espiritismo, contestando las críticas vertidas en su contra desde el púlpito en varias oportunidades, por el cura de la parroquia de Arrecife de Lanzarote, a finales del mes de marzo de 1882. Este hecho motivó la redacción y publicación de algunos artículos en La Caridad y la intervención del propio Domingo Galindo.

La revista espiritista tinerfeña reprodujo en sus columnas dos cartas remitidas por Domingo Galindo al referido párroco. Vienen presentadas por unas palabras de su director, Miguel Miranda:

“Damos las más gracias a nuestro buen hermano en creencias, Don Domingo Galindo, por la actividad que ha demostrado en acudir a la defensa de la cristiana doctrina espiritista, cuando a mansalva se la injuria desde un lugar donde no es permitida la contestación a los errores que en él se viertan. Nuestro buen hermano no sólo ha cumplido el deber que su conciencia le ha dictado, sino que ha interpretado fielmente nuestros deseos, dirigiendo al cura de la parroquia de Lanzarote las dos cartas que a continuación transcribimos, y las cuales no han merecido el honor de la contestación. ¡Tampoco lo extrañamos!”.

Veamos ahora estas dos cartas:

1ª Carta:

“Muy Sr. mío y de mi consideración:
Como corresponsal en esta Isla de la ilustrada Revista Espiritista LA CARIDAD, que ve la luz en Santa Cruz de Tenerife, tengo el gusto de acompañarle uno de sus números, en el cual hallará V. un artículo con el epígrafe Otra Provocación, que se refiere a los sermones que V. tuvo a bien predicar en la parroquia de su cargo, en las últimas noches del mes de Marzo próximo pasado.

Y debo advertir a V. que al tomarme la libertad de molestarlo con la presente, no sólo lo hago interpretando los deseos de los honrados redactores de dicha publicación, que anhelan vivamente entrar en el terreno de la discusión pública con todos aquellos que sin fundamentos razonables ni consideraciones de ninguna especie ultrajan y ridiculizan a la cristiana doctrina del espiritismo, para que se vea con toda verdad y a la luz del día quienes sean los locos y los que están envueltos en las sombras del error, sino porque a la vez considero será a V. grato tener conocimiento de todos los particulares que de V. hagan mérito.

En la creencia de que V. me disimulará esta franqueza, queda suyo afectísimo S. S.
Q.B.S.M.

Domingo Galindo
Mayo, 12, 1882.”

2ª Carta:

“Muy Sr. mío: 
Días pasados tuve el gusto de dirigirme a V. acompañándole el número 22 de la Revista LA CARIDAD, y aunque no ha tenido V. la amabilidad de acusarme recibo (que no lo extraño), me consta perfectamente que todo obra en su poder, suponiéndole, por lo tanto, impuesto del artículo al que me refería.

Hoy, impulsado por las mismas causas que le expresé en mi anterior, le remito el número 23 de la citada publicación, en la que verá V. otro artículo que le interesa, con el epígrafe Siempre los mismos.

Los espiritistas creen firmemente que V. no se negará a entrar en la discusión pública que le ofrecen, tanto más cuanto que esparcir la verdadera luz y sacar a los desgraciados del error en que se hallen, es la esencial misión de los que se llaman ministros del Señor.

Siempre a sus órdenes con toda consideración, afectísimo S. S.

Q.B.S.M.

Domingo Galindo
Junio, 1º, 1882.”

Domingo Galindo y Espino colaboró con sus escritos en diferentes publicaciones periódicas tanto de Canarias como de la isla de Cuba.

Falleció en 1927 en Arrecife, Lanzarote.

NOTAS

1) Litografía Valverde, 2000. Ed. Cabildo de Lanzarote y el Ayuntamiento de Arrecife.