EL POR QUÉ DE UN NUEVO BLOG

Después de abrir y mantener actualizado el blog: CENTRO VIRTUAL DE ESTUDIOS

ESPIRITISTAS Y AFINES, para la formación doctrinaria dentro de los postulados eminentemente racionalistas y laicos de la filosofía espírita codificada por el Maestro Allan Kardec que exhibe la Confederación Espírita Panamericana, a la cual nos adherimos, creímos conveniente abrir un nuevo Blog de un formato más ágil y que mostrase artículos de opinión de lectura rápida, sin perder por ello consistencia, así como noticias y eventos en el ámbito espírita promovidos por la CEPA, a modo de actualizar al lector.
Esa ha sido la razón que nos mueve y otra vez nos embarcamos en un nuevo viaje en el cual esperamos contar con la benevolencia de nuestros pacientes y amables lectores y vernos favorecidos con su interés por seguirnos en la lectura.
Reciban todos vosotros un fraternal abrazo.
René Dayre Abella y Norberto Prieto
Centro Virtual de Estudios Espiritistas y Afines "Manuel S. Porteiro".



martes, 15 de octubre de 2013

EL EFECTO KIRLIAN (1)
UN OJO SOBRE...

LE JOURNAL SPIRITE N° 93 JUILLET 2013



                                                    EN LAS FOTOS LOS ESPOSOS KIRLIAN



“¿Dónde puedo dirigirme para hacer reparar un
aparato eléctrico?” pregunta un investigador
soviético a uno de sus colegas. “Vaya a ver a Semyon
Diavidovitch Kirlian si quiere que su reparación sea
bien hecha. ¡Es el mejor electrotécnico de Krasnodar!”
se le responde. Parece una conversación
banal. Pero estamos en 1939, frente a
uno de esos momentos mágicos de la
historia de los descubrimientos.
El señor Kirlian fue llamado para que
viniera a reparar el aparato. Es bien
sabido, él no tiene igual reparando
aparatos eléctricos. Cuando se presenta
para recibir el aparato dañado, los
científicos efectúan una demostración de
un aparato de alta frecuencia destinado a
la electroterapia: un paciente está unido
al aparato por electrodos para recibir
su tratamiento. Semyon Kirlian observa
resplandores luminosos entre la piel del paciente
y los electrodos; y se dice: “Me pregunto si podría
fotografiarse este fenómeno. ¿Y si coloco una placa
fotográfica entre la piel y el electrodo?”
Esta idea ya no abandona más a Semyon Kirlian. Él
sabe que los electrodos son de vidrio y
que poniendo allí una placa fotográfica,
habría una sobreexposición; pero,
a pesar de todo quiere intentar
la experiencia. Se procura una
máquina, electrodos metálicos y una
placa fotográfica. Hace su primera
experiencia sobre su propia mano; se
quema profundamente, pero corre a
sumergir la placa en un revelador. A
medida que se va descubriendo el clisé,
percibe un campo de luz alrededor
de toda la mano. Asombrado, ¡ve
que ese campo luminoso reproduce
exactamente el contorno de su mano y de sus dedos!
“¿Se trata de un descubrimiento? ¿De un invento
que acabo de realizar? ¡Yo no sé nada de esto!” se
dice. Se documenta y se entera de que los científicos
ya han observado estos fenómenos, pero que
las investigaciones han sido clasificadas. Decide
entonces entregarse por entero a ese estudio.
Sabe que tiene algo importante y pone todas sus
capacidades de electrotécnico al servicio de su nuevo
proyecto. Quiere fotografiar esta energía misteriosa,
proveniente del cuerpo humano. Es así como, con
la preciosa ayuda de su esposa Valentina, profesora
y periodista, que Semyon Kirlian inventa una técnica
de fotografía, ¡que fue objeto de catorce patentes!
¿Qué es el efecto Kirlian?
“Es la fotografía de los campos eléctricos de alta
frecuencia, por medio de un generador de chispas de
alta frecuencia especialmente diseñado o un oscilador
eléctrico. El generador puede acoplarse a diversos
aparatos: placas, instrumentos de óptica, microscopio,
microscopio electrónico, etc. El objeto a estudiar (dedos,
hojas de árboles, plantas diversas…) se coloca entre dos
electrodos con el papel fotosensible. Se hace el contacto,
y se crea entonces un campo de alta frecuencia entre los
electrodos empalmados al generador y el objeto proyecta
una suerte de bio-radiación sobre el papel fotosensible”.
Los Kirlian experimentan
Por estas fotografías se les abre todo un mundo
luminoso. Descubren maravillados un carnaval de
colores alrededor de las manos, de los dedos, de
hojas, piezas metálicas, de cuero, de madera. ¡Allí
pasa de todo!
Semyon Kirlian quiere ver esos puntos luminosos
en directo. Inventa entonces una máquina capaz de
hacerle observar en directo los campos de luces con
instrumentos de óptica. Se le revela entonces una
explosión de luces danzantes de colores, turquesa,
naranja, rojos, azules. Un ballet luminiscente se
desarrolla ante sus ojos deslumbrados. Pero, ¿por
qué centellea esa extraña vía láctea alrededor de
todos los objetos? En el transcurso de sus ensayos, los
Kirlian también descubren reglas que se reproducen
cada vez, según el objeto sea de materia viva o no.
Por ejemplo, observan que el papel, el cuero o una
moneda emiten un brillo continuo en su periferia. Si
toman una hoja recién cortada, ésta emite un brillo
del mismo tipo que el que observan sobre su mano.
Estudian la misma hoja, pero marchita, y comprueban
que los puntos luminosos se debilitan lentamente y
por fin, cuando la hoja está muerta, ya no emite el
halo luminoso que centellea. Asisten en directo a la
agonía de esta hoja.
“Éramos testigos de la profunda actividad vital de la
hoja” escriben. “Hemos visto las reservas de energía
intensa y dinámica de la hoja sana, las hemos visto
disminuir mientras la hoja se marchitaba, y desaparecer
en la hoja muerta”.
Comprueban que cuando examinan la energía
alrededor de un cuerpo vivo, las luces se apagan y se
encienden como si se desarrollaran eventos precisos.
Igualmente observan que el resplandor más o menos
intenso está en función del estado interior del
organismo observado. Saben que la ayuda de otros
investigadores les será muy útil.
Publicación de sus trabajos
En 1949, deciden comunicar sus trabajos a los
biólogos, a los fisiólogos, a los botánicos y a los
especialistas que pudieran estar interesados. Los
esposos Kirlian trabajan en su casa; han instalado su
laboratorio en un pequeño cuarto, en una casita de
madera que pronto es visitada por las eminencias
científicas rusas.
Los descubrimientos sucesivos
Descubren así que cada especie vegetal tiene un
esquema energético que le es propio como toda
especie observada.
El presidente de uno de los mayores centros de
investigación científica les pide que saquen una
fotografía de dos hojas idénticas procedentes de la
misma especie. Lo hacen, y se quedan asombrados
pues el esquema energético no es el mismo. Repiten
muchas veces las fotografías, pensando que han
cometido un error. Pero el resultado es el mismo.
El esquema energético de una hoja es el titilar de
pequeñas luces redondas, el esquema de la otra
hoja está mezclado con figuras geométricas de color
sombrío. Cuando le muestran los clisés al famoso
científico, éste, para su gran sorpresa, está radiante y
les dice: “¡Lo lograron!” Ellos quieren conocer la razón
de tal entusiasmo, y éste les explica que las hojas son
de la misma especie, pero que una está contaminada
por una grave enfermedad vegetal. Explica que,
cuando trajo la hoja contaminada, ésta aún no había
desarrollado la enfermedad y que entonces no había
ninguna señal que le permitiera a los esposos Kirlian
descubrir la diferencia entre las dos hojas. Eso significa
también que su invento permite diagnosticar una
disfunción energética por ese brillo, mucho antes de
la manifestación física de la enfermedad. Para ellos,
es un avance significativo. Ahora es seguro que ese
brillo no es otra cosa que el doble energético de la
hoja, su sosías. Concluyen entonces que todo cuerpo
posee en realidad dos cuerpos: el primero visible a
todos y el segundo, invisible a simple vista, al que
llaman “cuerpo energía”. Pero, se dicen, ¿es eso válido
para el cuerpo humano?
Es más tarde cuando descubren la respuesta.
Esperando la visita de dos investigadores, Semyon
Kirlian decide verificar su material. Hace la prueba
poniendo su mano dentro del circuito, como
acostumbra, para hacer un clisé. La imagen es
confusa. Para él, el aparato no funciona. La pareja
desarma todo, lo vuelve a montar y Semyon prueba
de nuevo el aparato. Nada que hacer. Segundo
desarme y remontaje de cada elemento del aparato.
Nuevo fracaso. Súbitamente Valentina ve a su
marido indispuesto, febril; la cabeza le da vueltas
y con frecuencia estos signos son precursores de
un problema circulatorio. Lo hace acostarse en su
cuarto. Entre tanto llegan los dos investigadores;
Valentina les muestra el funcionamiento de los
aparatos de alta frecuencia. Coloca su mano en el
circuito y entonces, para su gran asombro, todo
marcha de maravilla. El “cuerpo energía” de su mano
es claro y nítido. Los investigadores se marchan
contentos pues el experimento es concluyente.
Semyon, tambaleante, se reúne con su esposa y
le pregunta por qué funciona con ella y no con él.
Coloca de nuevo su mano sobre los instrumentos
de óptica y la imagen es confusa, desenfocada,
caótica. Cuando Valentina pone su mano, la
imagen es magnífica, centelleante, deslumbrante.
Entonces comprenden, repentinamente, que se
trata ciertamente de lo mismo que pasó con la
hoja contaminada de la otra vez. Cuando Semyon
comenzó a probar su material antes de la llegada de
los dos investigadores, aún no tenía ningún síntoma
físico del malestar que sintió después. Como con
la hoja, su “cuerpo energía”, había manifestado por
medio de la imagen confusa y desenfocada señales
de la indisposición que sentiría físicamente más
tarde. ¡Qué esperanza! Se dicen. “¿Quizás en el futuro
será posible diagnosticar todas las enfermedades
aun antes de la aparición de los síntomas físicos?”
Por su investigación, descubren igualmente que el
“cuerpo energía” se modifica también en función
del humor, el nerviosismo, la angustia o el estado
de ánimo.
El Estado no viene en su ayuda
A partir de su descubrimiento, científicos, médicos,
bioquímicos y especialistas en electrónica
desfilan por su casita de la calle Kirov. “Es un gran
descubrimiento, un diamante en bruto que es preciso
trabajar”, dicen los ministros de Estado. Se consiguen
los créditos, pero el gobierno se niega a nombrar
a los investigadores. Los esposos Kirlian trabajan
sin descanso en su laboratorio improvisado y a sus
expensas. Durante veinticinco años perfeccionan
los procedimientos uno tras otro, inventan nuevos
instrumentos, nuevas técnicas y donan todas sus
patentes al Estado.
La prensa se rebela y el Estado soviético se
despierta

A comienzos de los años ‘60, la prensa denuncia el
destino dado al descubrimiento de los Kirlian y a
ellos mismos, por medio de una serie de artículos que
relatan los años de trabajo en condiciones precarias,
cuando toda la comunidad científica está de acuerdo
en subrayar el interés de sus trabajos y la importancia
científica de éstos.
¡Milagro! El gobierno despierta y les concede una
pensión, un nuevo apartamento así como un
laboratorio totalmente equipado.
Finalmente sus trabajos son conocidos por el
mundo científico internacional en 1960. La primera
publicación data de 1961 y a partir de 1962 otros
científicos rusos son enviados para trabajar con los
esposos Kirlian en la “fotografía Kirlian”. También se
dictan conferencias sobre sus trabajos.
Valentina muere en 1972 y Semyon en 1978.
En la próxima revista mostraremos que el efecto
Kirlian no es otra cosa que la evidencia científica del
periespíritu, llamado también cuerpo etérico o doble
astral. Y abordaremos igualmente la continuación y las
consecuencias del efecto Kirlian en nuestra época, así
como la evolución de las investigaciones en este campo.
Fuentes: Fantásticas Investigaciones en parapsicología
en la URSS.


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