EL POR QUÉ DE UN NUEVO BLOG

Después de abrir y mantener actualizado el blog: CENTRO VIRTUAL DE ESTUDIOS

ESPIRITISTAS Y AFINES, para la formación doctrinaria dentro de los postulados eminentemente racionalistas y laicos de la filosofía espírita codificada por el Maestro Allan Kardec que exhibe la Confederación Espírita Panamericana, a la cual nos adherimos, creímos conveniente abrir un nuevo Blog de un formato más ágil y que mostrase artículos de opinión de lectura rápida, sin perder por ello consistencia, así como noticias y eventos en el ámbito espírita promovidos por la CEPA, a modo de actualizar al lector.
Esa ha sido la razón que nos mueve y otra vez nos embarcamos en un nuevo viaje en el cual esperamos contar con la benevolencia de nuestros pacientes y amables lectores y vernos favorecidos con su interés por seguirnos en la lectura.
Reciban todos vosotros un fraternal abrazo.
René Dayre Abella y Norberto Prieto
Centro Virtual de Estudios Espiritistas y Afines "Manuel S. Porteiro".



domingo, 19 de marzo de 2017

000.


QUINTA ENTREGA DEL LIBRO VOCES DE LA ETERNIDAD DE SARAH WILSON ESTEP, EN UNA TRADUCCIÓN LIBRE DEL INGLÉS POR RENÉ DAYRE ABELLA

                                                    Página 18

También se debe descartar la posibilidad de pensamientos telepáticos que sean recogidos por los que están muriendo. Hay algunas diferencias entre la investigación del Dr. Moody y la de los Dres. Osis y Haraldson. En el libro de Moody, aquellos a los que entrevistó habían estado cerca de la muerte o declarados muertos por un corto tiempo, pero fueron resucitados. Volvieron a hablar de ello. La mayor parte de los casos reportados en “A la hora de la muerte” eran pacientes moribundos que describen lo que vieron al instante de morir y luego continuaron con el proceso de la muerte sin regreso. Es de destacar que hay una estrecha correlación en los informes de ambos tipos de pacientes. En mi propio trabajo he intentado con frecuencia obtener información adicional para confirmar o negar los descubrimientos que otros han realizado en el campo de la supervivencia post mortem. Si los seres con los cuales estoy en contacto ya han completado sus experiencias de muerte y reportan el mismo tipo de experiencias como las personas entrevistadas por los Dres. Moody, Osis, Heraldson y Ring, entonces se debe dar una consideración adicional seria a todo el campo de la muerte y el morir. Ya no podemos descartar los informes como los resultados de la febril imaginación sometida a tensión emocional y psicológica. Los que a mí me hablan han muerto. No existen ya físicamente en el plano tierra, pero todos han pasado por la transición conocida como la muerte. Hay muchos enigmas en las grabaciones de voz, y una de ellas es que cuando empiezo a tratar de explorar un área determinada con el otro lado, con frecuencia me pongo en contacto con la situación en sí. Un ejemplo de esto es mi contacto con Paul. Había interrogado durante días a mis interlocutores invisibles sobre la muerte. Entonces, quien sea el que controla mis grabaciones en la siguiente dimensión me trajo a Paul. Una tarde, a principios de la primavera pregunté si tenía amigos presentes. Una entidad desconocida respondió claramente “Soy Paul White”. Como es mi costumbre, siempre puedo invitar a alguien que ha dado su nombre en esta forma para hablar en la siguiente grabación. Esto es lo que hice con Paul, y él respondió de inmediato en una voz de clase A, alta y clara, dijo: “Qué es esa luz tan grande. ¿Qué ha sucedido?” La mayoría de las grabadoras de cinta tienen contadores digitales que muestran el momento justo donde un mensaje es grabado y una vez que se rebobina la cinta se puede encontrar fácilmente cualquier palabra grabada. He observado cuidadosamente en donde el mensaje de Paul se escuchó en la reproducción y vi que tres contadores después se dio un mensaje final. Se repitió la palabra grande, diciendo “Eso es tan grande”.

                                                           Página 19

A partir de la voz de Paul, que sonaba sorprendido y desconcertado, y especialmente de su mensaje, en el que habló de la “luz”, empecé a sospechar que acababa de morir. El trabajo publicado por los demás revela que los moribundos a menudo afirman haber visto una Luz brillante o blanca. Paul había informado de esta luz. En la tercera grabación de la tarde, llamé una vez más a Paul y le pregunté si había algo más que le gustaría decir. Él respondió: “Eso es lo mismo”, lo que indica que la luz seguía allí. A la mañana siguiente estaba de vuelta en mi grabadora y de nuevo invoqué a Paul. Le dije que, si tenía otro mensaje para mí, me gustaría saber de él. Noté la respuesta de Paul: “Eso sigue siendo lo mismo”. Para mí diez horas habían pasado desde el tiempo en que Paul dijo: “Eso es lo mismo”, hasta su siguiente mensaje, “Eso sigue siendo lo mismo”. Para Paul, no parecía más que un momento. Hay una teoría, que vamos a explorar más adelante, que, si existe el mundo espiritual, el espacio y el tiempo no será diferente de lo que conocemos. Paul parece sugerir esto en sus mensajes. Estaba empezando a preocuparme por Paul. Podría ser una de esas personas que se afirma por los médiums que llegan a estar ¿“atrapados” entre la tierra y el mundo espiritual? ¿Cuánto tiempo se tarda en hacer el trayecto entre los dos mundos, cuando uno se está muriendo? Esto es algo desconocido, porque al menos hasta contactar a Paul, no fui capaz de hablar con alguien que estaba pasando por la experiencia de la muerte completa. Los que vienen de vuelta de una experiencia de muerte parcial parecen pensar que todo sucedió rápidamente. Paul parecía sentir la misma manera, pero mi reloj me dijo que había transcurrido casi un día y medio. Además, todavía no podía estar completamente segura de que Paul sabía que había muerto. Su voz volvió a sonar, desconcertado, y tuve la impresión de que él estaba empezando a sentirse perdido. Tan suavemente como pude, le dije a Paul lo que le había sucedido.

                                                     Página 20             


Le dije que la luz que vio allí fue para guiarlo, para que se mueva hacia ella y al mismo tiempo que buscara a un amigo o a un ser querido que hubiese pasado antes el mismo proceso, para que lo ayudase a acceder a la siguiente dimensión. Esa noche, doce horas más tarde, vuelvo a invocar a Paul y le pregunté si seguía viendo la gran luz.  En vez de responder directamente, Paul parecía estar hablando con otra persona que al parecer había llegado a ayudarlo. Él dijo: “¿Ves cómo se ha vuelto blanca?” El segundo individuo respondió: “”. A partir de esto deduje que Paul ahora estaba más cerca del primer plano. Su mensaje indica que se estaba moviendo y ya no se encontraría en un nivel estacionario. Esto puso fin a mi contacto personal con Paul. Dos días más tarde pregunté acerca de Paul y dónde él se encontraba. Alguien respondió: “Se consideraron dos lugares”. Podemos interpretar esto como que Paul, así como todos los demás seres tienen siempre la posibilidad de elegir donde comenzar la vida del espíritu. ¿Qué hay con la persona que viene a conocer y a ayudar a las personas en su camino a las personas que están muriendo? Paul sugiere que esto le sucedía en su último mensaje, en el que está hablando con alguien. No hace mucho tiempo un ser me dijo alegremente: “Una gran compañía, me dio la bienvenida”. La guía se ha descrito de manera diferente por varios individuos. Es mucho más a menudo que esta guía sea un miembro de la familia o un amigo muy cercano y querido. En estos momentos también se observa figuras religiosas o “seres de luz”. Mi propio trabajo lo confirma. Durante los dos días que estaba en contacto con Paul le pregunté quién es el “ser de luz” que auxilia o ayuda a los que están muriendo. Alguien respondió en un ritmo claro y con medida, “Este es uno, sólo uno”. En otras palabras, sí, “un ser de luz” es un guía, pero hay otros. Una semana más tarde me hice la misma pregunta. Esta vez alguien dijo “Clemencia Tormenta Madre. Tormenta Clemente. ¿Me ayudas?” Esto sugiere que puede haber una religión que hace un llamamiento a una “tormenta Clemente Madre” en tiempo de necesidad. Durante esta misma grabación le pregunté cómo una persona ayuda a quién venga a conocerla o encontrarse con ella por primera vez. Una voz femenina de una calidad inusual respondió: “No hay nada que no debamos hacer”. La idea que tienen algunos de que los que se quitan la vida deben ser condenados al infierno siempre me ha molestado. Personalmente nunca acepto a esta idea. Desde que dejé de creer en el cielo y en el infierno tradicional a la edad de siete años, el único lugar que pensé para los suicidas era en el suelo como todos los demás. Mi preocupación era más para la memoria de las pobres almas que encontraron la vida tan desesperada que sentían que no podían seguir.
                                                      

                                                             Página 21

Para mí eso fue suficiente infierno Mi pregunta de cómo la experiencia de la muerte es diferente para quienes cometen suicidio de los que transitan de modo normal al próximo plano se respondió en una voz inusualmente alta. Alguien dijo: “¡Shock!” En una grabación a principios de la misma mañana me había preguntado si los que se quitan la vida tienen una mala experiencia de muerte. Una voz masculina contestó “Sí. Tengo la experiencia de la muerte”. A partir de la voz que habló lenta y tristemente, y desde el propio mensaje, tuve la sensación de que este individuo se había suicidado. Mi pregunta acerca de si la víctima de un suicidio jamás se trasladó a la paz y a la comodidad del mundo de los espíritus trajo una respuesta tranquilizadora, “Sí, lo busqué a él” (al ser de luz). Hemos leído acerca de las personas que mueren, pero no parecen darse cuenta de que están muertos. Ellos saben que algo ha cambiado. Hay una diferencia, pero no entienden lo que es. Hay varias razones para esto, pero la razón más importante parece ser que para muchas personas el momento de la muerte es el mismo que el momento antes. Si estamos convencidos de que la conciencia terminará en el momento de morir y no lo hace, entonces no es extraño que pensemos que todavía estamos viviendo, incluso después de que nuestras funciones corporales se han detenido. Si esperamos que nos vamos a encontrar frente a frente con las puertas recamadas de perlas del cielo y a San Pedro sosteniendo al Libro de los Récords, en sus manos, y no sucede tal cosa, es lógico pensar que aún no ha llegado nuestra hora. Por el contrario, hay personas que saben que han muerto. A menudo se sienten perdidos y asustados. Los Dres. Osis y Haraldson señalan en su libro que no todo el mundo que muere tiene una visión en el lecho de muerte. Muchas personas que expiran sin dar ninguna señal de que un amigo o un ser querido ha venido para llevárselas. Mi propio trabajo parece dar una prueba más de lo que los investigadores en el fenómeno conocido como visones en el lecho de muerte se han dado cuenta. Gritos invocando auxilio repetidamente se han registrado en mis cintas. “Ayúdame. Ayúdame. Por favor, ayúdame” se ha recibido tantas veces que he perdido la cuenta. Es posible que algunos de estos vienen con la súplica de los que no han tenido la suerte de ver a alguien que hace una pausa para ayudarles en el momento de la muerte. De vez en cuando después de un grito de ayuda, alguien dirá, “ayuda aquí”. Entonces sé que todo va a estar bien. Si no escucho estas palabras reconfortantes, hago lo que puedo. Después de una breve oración, sugiero que busquen una luz brillante, y si la ven, que se dirijan en esa dirección. También les digo que busquen un amigo, un ser querido, o una amable guía que está de pie junto a ellos para ayudarlos. En la reproducción de la cinta puedo oír al final de mis observaciones, “Gracias”, o, “Te amo”. A veces alguien dirá: “Ayúdame a volver”, entonces debo decirle a este individuo que no puedo hacer eso. Le explico que ha dejado su cuerpo físico y se está moviendo en la siguiente dimensión; que estoy segura que en poco tiempo



                                                   Página 22



se encontrará con una gran felicidad en esta nueva vida. Termino diciendo que si le gustaría hablar conmigo en el futuro a través de mi grabadora estaré feliz de saber de él. Esto siempre ha terminado nuestros contactos entre ellos. "Estoy muerto" se ha grabado más de una vez. A veces, este anuncio se ha seguido con una petición de ayuda. La primavera pasada le pedí a mi ayudante especial, Styhe, mencionado en el capítulo 1, si hay individuos que todavía no pueden creer que continúan viviendo después de salir de sus cuerpos físicos.  Él respondió: "Esto está bien. Los encontrará." El dolor de los padres que han perdido un hijo es difícil de soportar. Es interesante que los niños, incluso los más pequeños, tienen experiencias del tipo lecho de muerte similar a los adultos, no todos los niños se quieren ir. Una niña de doce años de edad moribunda, hija de un amigo agarró a su padre y le rogó sostenerla. "Han venido por mí", dijo. "No entienden que no estoy lista para ir." Los niños han llegado a través de mis grabaciones desde la siguiente dimensión. Ellos suenan siempre felices. Con frecuencia se encuentran con un adulto. Las voces de los niños suelen ser muy claras. Son altas y llenas de vitalidad. He tomado parte en breves conversaciones de los niños dialogando con adultos. Puedo citar el caso de que una vez una voz masculina, hablándole a un niño, dijo: "Dispárame” El niño respondió, gritando: "Está bien. muchacho". En otra ocasión, una mujer y un niño cantaron su conversación el uno al otro. Decía así:
MUJER: "¿Quieres ayudarme?"
NIÑO: "Está bien."
MUJER: "Ven".
NIÑO: "Ya voy”
Los mensajes que acabamos de mencionar, el que tiene el diálogo entre el niño y un hombre, así como la conversación entre el niño y la mujer, están en una cinta de treinta minutos que hice recientemente para Elisabeth Kübler-Ross
La cinta “Vida más allá de la vida”, es para uso de aquellos que tienen una enfermedad terminal o que están teniendo dificultades para llegar a un acuerdo con la muerte de un ser querido. Mi pregunta a las voces en cuanto a lo que ocurre con los niños que mueren recibieron la respuesta, "van en su camino."
                                                         



No hay comentarios:

Publicar un comentario