EL POR QUÉ DE UN NUEVO BLOG

Después de abrir y mantener actualizado el blog: CENTRO VIRTUAL DE ESTUDIOS

ESPIRITISTAS Y AFINES, para la formación doctrinaria dentro de los postulados eminentemente racionalistas y laicos de la filosofía espírita codificada por el Maestro Allan Kardec que exhibe la Confederación Espírita Panamericana, a la cual nos adherimos, creímos conveniente abrir un nuevo Blog de un formato más ágil y que mostrase artículos de opinión de lectura rápida, sin perder por ello consistencia, así como noticias y eventos en el ámbito espírita promovidos por la CEPA, a modo de actualizar al lector.
Esa ha sido la razón que nos mueve y otra vez nos embarcamos en un nuevo viaje en el cual esperamos contar con la benevolencia de nuestros pacientes y amables lectores y vernos favorecidos con su interés por seguirnos en la lectura.
Reciban todos vosotros un fraternal abrazo.
René Dayre Abella y Norberto Prieto
Centro Virtual de Estudios Espiritistas y Afines "Manuel S. Porteiro".



martes, 14 de agosto de 2012

D O S S I E R
por
PATRICIA SALIBA
LA MEDIUMNIDAD ARTÍSTICA

LE JOURNAL SPIRITE N°73 JULIO 2008
L’a inspiración es una sugestión de los espíritus que nos revela el porvenir y las cosas ocultas” decía Pitágoras.
De esta inspiración, nacen obras a través de los llamados genios, que han ofrecido a la humanidad obras
magníficas. Shakespeare, Lamartine, Victor Hugo, Goethe, Mozart, Beethoven, Leonardo da Vinci,
Descartes, Einstein, han sido genios. Esta inspiración puede sobrevenir brutalmente, con fuerza, hasta sorprender
a los sentidos físicos.
Alfred de Musset, el enfant terrible del romanticismo,
era sometido a las más diversas influencias de las que da
testimonio así:
“Sí, yo sufro el fenómeno que los taumaturgos llaman
posesión, dos espíritus se han apoderado de mí… hace
muchos años que tengo visiones y oigo voces. Cómo dudaría
yo cuando todos mis sentidos me lo afirman. En las horas
en que esta comunión se opera me parece que mi espíritu
se desprende de mi cuerpo para responder a la voz de los
espíritus que me hablan”.
Leonardo da Vinci soñaba mucho y percibía las imágenes,
los esquemas, la geometría y las matemáticas indispensables
para la materialización de sus invenciones. Conocía su
facultad mediúmnica, pero para evitar la tortura o la
hoguera, debió callar. ¿Puede decirse que los que se llaman
“genios” son médiums, es decir, que poseen una sensibilidad
tan grande que son capaces de percibir o sentir a los espíritus
desencarnados? Sí, sin duda.
Decir que todos los artistas son inspirados es una evidencia,
pero no todos son médiums, es decir, receptáculos del
pensamiento de los espíritus. Impulsados por una fuerza
exterior, los artistas médiums dibujan, pintan, esculpen,
componen obras con extrema rapidez sin haber aprendido
nunca las diferentes técnicas, volviéndose así los intérpretes
fuera de las normas de otro mundo. Pintores, músicos,
escultores y escritores han alcanzado el más allá y siguen
creando. Necesitan intermediarios, para transmitir sus
mensajes y toman prestada momentáneamente la mano del
médium, que expresará con un pincel para la pintura, una
pluma para la poesía, un buril para la escultura, o con sus
dedos que dejará correr sobre un teclado, o sobre cualquier
otro instrumento, el deseo del espíritu inspirador. El médium
artista es un elemento indispensable para la manifestación
del mundo invisible. Más o menos fuertemente inspirado,
puede ser completamente tomado por el espíritu en una
forma de automatismo. Platón decía que “La inspiración es
un estado particular de conciencia, en el que la pequeña
persona se encuentra puesta entre paréntesis, en provecho
de un poder que la sobrepasa”.

Paralelamente al arte oficial, construido sobre los principios
de la Academia, existe una creación autodidacta en la que
los artistas, a menudo desprovistos de conformismo social y
de condicionamiento cultural, construyen un mundo fuera
de las normas. Crean sin ningún conocimiento artístico,
por intuición fuerte y sensaciones particulares. Esta manera
de dejar libre curso a sus manos o a su espíritu ha sabido
subyugar a los surrealistas. Esta forma de creación fue
llamada Art brut por Jean Dubuffet en 1945, y también se
utiliza el término Arte de los locos dado por Marcel Réja
en 1907. Si bien en el comienzo, las obras descubiertas
procedían de los internados, los pioneros, fascinados por
este arte particular, buscaron fuera de los muros de los
asilos, a los artistas autodidactas. Ese arte de los locos del
que Malraux decía que “parece como la expresión de la
libertad”, comprende tres estilos: el pueril, el ornamental
y el simbólico. Para definir una creación de art brut, cinco
puntos fundamentales forman los criterios: la marginalidad
social, la virginidad cultural, el carácter desinteresado de la
creación, la autarquía artística y la inventiva del autor.
El arte espírita o mediúmnico pertenece a este art brut
pero existe una tenue frontera entre los dos, porque todas
las obras producidas están impregnadas de una libertad
de estilo, con motivos radiantes que a veces se acercan de
manera sorprendente a dibujos de otras culturas, como
la de los indios o de los monjes tibetanos. Los indios
de Norteamérica sienten fenómenos semejantes a los
descritos en mediumnidad cuando trazan dibujos sobre la
arena. Puntos comunes se revelan también entre el chaman
y el artista médium. En el arte típico de los aborígenes
los “hombres transparentes” se parecen a los cuerpos
pintados por Aloïse Corbaz, y los dibujos de los Huichols
de México se encuentran en los motivos concéntricos
de Adolf Wölfli. Estas obras llaman la atención por la
emoción o por la particularidad que expresan. El espíritu
que insufla su deseo actúa por telepatía cerca del médium.
Mentalmente, a veces automáticamente, acompañado o
no de un ligero trance, éste traduce el pensamiento del
invisible que se vuelve insistente.
El artista percibe una multitud de sentimientos que la
ayudarán a expresar lo que debe proyectar sobre la tela, el
mármol, la madera o cualquier otro soporte. La elección
de los materiales y de los colores, será espontánea. A
través el arte, los espíritus, siguen manifestando su fuerza,
su forma y su color para transmitir en esa misma forma y
en ese mismo color, su amor por la naturaleza humana.
Lo que impresiona, es la intensidad expresiva de las obras
sin tratar de ser modelos artísticos. Ciertas telas tienen un
carácter premonitorio y son creadas poco tiempo antes de
que se produzca un evento trágico, como por ejemplo la
que recibió Peter Mac Leod, un artista médium de nuestro
Círculo, que mostraba el inminente despertar del volcán de
la Soufrière. Otras obras tienen virtudes terapéuticas y son
utilizadas para reparar las disfunciones físicas o psíquicas
que pueden afectar al ser humano. Sus ondas vibratorias
recibidas por el tacto o la mirada, son benéficas. El arte
mediúmnico de carácter terapéutico es un tratamiento que
se dirige directamente a la causa y no al efecto.
La historia del art brut ha reunido artistas cuya facultad
mediúmnica se ha revelado súbitamente cuando nada la
anunciaba. Victorien Sardou, Augustin Lesage, Fernand
Desmoulins, Fleury Joseph Crépin, Hélène Smith, Marie-
Jeanne Gil, Rosemary Brown, George Aubert y otros, por
descubrir en este Dossier, fueron artistas médiums. Hoy
en día, esta facultad existe en todos los puntos del globo.
El Brasil, primer país espírita del mundo, reconoce el arte
mediúmnico. Luiz Gasparetto, Flavio de Souza Lima y otros,
reciben obras sorprendentes a una velocidad prodigiosa bajo
la influencia de autores póstumos. En Francia, ese arte es
desconocido aunque a través de las exposiciones de art brut,
son expuestas algunas obras de artistas médiums, como la
exposición de arte espírita de París, en la Halle Saint-Pierre a
finales de 1999, la retrospectiva Augustin Lesage en el museo
de Arras Béthune en 1988 o hasta el museo de Brantôme
que rinde homenaje a Fernand Desmoulins. En el Círculo
Allan Kardec, 15 médiums pintores, 4 escultores, 2 poetas
y 3 médiums músicos, presentan un universo inesperado
a través de diversas exposiciones tituladas Origin’Art en
Francia y el extranjero. Todos estos artistas responden a
los impulsos de sus manos, vueltas independientes de su
espíritu, y crean bajo una forma pictórica, poética o musical.
Sus obras serán luego objeto de una clarividencia por parte
de otro médium cuyas informaciones indicarán el autor,
el título y su destino. A veces un sueño magnético puede
completar estas informaciones. En este Dossier dedicado
al arte mediúmnico, les presentamos algunos retratos de
artistas, intérpretes de la supervivencia de los espíritus,
ilustrados por sus creaciones.
El artista médium tiene su lugar en nuestra sociedad y debe ser
reconocido como tal para dejar que se prolongue la creación
de los espíritus del más allá, reivindicando por esta forma
de expresión particular y original, su supervivencia, como lo
destacó el espíritu Rodin recibido en sesión espírita:
“Utilicen al ser humano para los artistas que somos, y que
se manifiestan quiere decir sencillamente que respondemos
a dos llamados: el primero, el amor de ustedes; el segundo,
la continuidad de nosotros mismos. Clama la vida a los
nombres de los pintores, a los nombres de los escultores, a
los nombres de los músicos y a los nombres de los poetas
que, detrás de sus tumbas, les miran vivir y son tan felices
de ser recibidos”.

Todas las artes se complementan en una extraordinaria
armonía para una mayor comprensión del hombre. Una obra
mediúmnica no es fruto del imaginario, sino la trascripción
directa de la expresión espiritual, debe ser vista y leída con el
corazón pues es un mensaje de amor, que debe ser recibido con
la certeza de un encuentro posible entre el hombre y la muerte.

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