Carmine Mirabelli, testimonios irrefutables del mayor médium de todos los tiempos
Un médium que produjo extraordinarios
fenómenos de todo orden fue el brasileño Carmine Mirabelli (1889-1950).
Con su concurso, científicos e investigadores de muchas partes del mundo
fueron testigos de fenómenos que hasta el día de hoy no han sido
refutados.
Carmine Mirabelli nació en Botucatu, Sao
Paulo (Brasil) el 2 de enero de 1989, como hijo primogénito del
matrimonio conformado por el pastor protestante Luigi Mirabelli y su
esposa Christina Scaccioto. Tuvo una hermana llamada Tereza Mirabelli
(1891-1971), nacida dos años después que él

Tempranamente
perdió a su madre y se supone que esto ayudó a desarrollar su
sensibilidad mediúmnica. El 22 de Febrero de 1914, al poco tiempo de la
muerte de su padre y quedarse sin dinero, Mirabelli enferma y es cuando
eclosiona una paranormalidad extraordinaria. Decía que su padre muerto
era su “Estrella Guía”.
Ya por 1916, la prensa de Sao Paulo
hablaba de las extrañas hazañas del “hombre misterioso” también conocido
como Carlos o Carlo Mirabelli. En 1914 trabajaba para una empresa de
calzados, cuando se produjo un extraño fenómeno similar a los que
conocemos como “Poltergeist”. Sólo cuando Mirabelli estaba cerca, los
zapatos brincaban de los mostradores, y se movían como si alguien
estuviese usándolos. Él no entendía porque ocurría aquello, pero muchos
clientes atemorizados le atribuían el fenómeno al demonio.
Mirabelli comenzó a ser considerado por
mucha gente como alguien poseído por el diablo, y varias veces fue
golpeado en las calles e, incluso, su casa fue apedreada por religiosos
extremistas.
Durante 19 días fue internado en un
manicomio. Allí los doctores Francisco Franco da Rocha y Felipe Aché
verificaron que poseía una “energía nerviosa” muy por encima de los
valores normales. Con la ayuda de distinguidos investigadores de los
fenómenos psíquicos, como el famoso Dr. Alberto de Melo Seabra,
Mirabelli se dio cuenta de la importancia de sus habilidades psíquicas, y
decidió colaborar con los experimentos que le propusieron.
Fue así como comenzó a desplegarse toda
una amplia gama de fenómenos que aportaron a la humanidad algunas de las
más incuestionables evidencias de que se tenga noticia sobre la
existencia y manifestación del mundo espiritual y de la sobrevivencia
del espíritu humano más allá de la frontera de la muerte.
En el año 1927 apareció en Brasil un libro titulado O Medium Mirabelli
el cual contenía una descripción en 74 páginas de los fenómenos que
ocurrieron a plena luz del día, algunas veces en presencia de hasta
sesenta testigos que representaban la elite científica y social de
Brasil. Entre los que dieron sus nombres como testigos estaban el
Presidente de Brasil, el Secretario de Estado, dos profesores de
medicina, 72 doctores, 12 ingenieros, 36 abogados, 89 personas con
cargos públicos, 25 militares, 52 banqueros, 128 comerciantes y 22
dentistas, así como miembros de varias órdenes religiosas.
El testimonio de tantos testigos de
probada credibilidad no podía ser fácilmente ignorado y se constituyó un
comité de veintidós líderes, encabezados por el Presidente del país,
para entrevistar a los testigos y decidir qué se debía hacer para
investigar científicamente las facultades de Mirabelli.
Ese mismo año se decide organizar una serie de investigaciones a cargo de la por entonces recientemente establecida Academia de Estudios Psíquicos, usando para ello los mismos controles a que habían sido y eran sometidos los médium europeos.
Los investigadores se dividieron en tres
grupos. Uno se dedicó a la mediumnidad hablada y realizó 189 sesiones
con resultados positivos. Un segundo grupo investigó la escritura
automática y realizó 85 sesiones positivas y 8 sesiones donde no se
produjeron resultados. Un tercer grupo investigó los fenómenos físicos y
realizó 63 sesiones positivas y 47 negativas. De las sesiones
positivas, 40 se realizaron a la luz del día y 23 con luz artificial
brillante, con el médium atado a una silla en habitaciones que eran
registradas antes y después de las experiencias.
Mirabelli tenía una educación básica y
solamente sabia hablar en su idioma nativo, mezclado a veces con
palabras italianas y españolas. Pero cuando estaba en trance los
espíritus que hablaban a través suyo lo hacían en 26 idiomas diferentes
incluyendo Alemán, Francés, Holandés, cuatro dialectos de Italiano,
Checo, Árabe, Japonés, Español, Ruso, Turco, Hebreo, Albanés, varios
dialectos africanos, Latín, Chino, Griego moderno y antiguo, Polaco y
Sirio-Egipcio.

Mientras
estaba en trance, espíritus de alto nivel mantenían conversaciones a
través suyo sobre temas difíciles más allá de su propia comprensión.
Estos temas incluyeron medicina, jurisprudencia, sociología, economía
política, política, teología, psicología, historia, ciencias naturales,
astronomía, filosofía, lógica, música, espiritismo, ocultismo y
literatura. Asimismo e estado de trance exhibía la facultad de la
escritura automática en 28 idiomas diferentes, escribiendo a una
velocidad que la caligrafía normal no puede alcanzar. En 15 minutos
escribió 5 páginas en polaco sobre ‘La Resurrección de Polonia’; en 20
minutos escribió 9 páginas en checo sobre ‘La Independencia de
Checoslovaquia’; en 12 minutos escribió 4 páginas en hebreo sobre
‘Calumnias’; en 40 minutos, 25 páginas en persa sobre ‘La Inestabilidad
de los Grandes Imperios’; en 15 minutos, 4 páginas en latín sobre
‘Traducciones Famosas’; en 12 minutos, 5 páginas en japonés sobre ‘La
Guerra Ruso-Japonesa’; en 22 minutos, 15 páginas en sirio sobre ‘Alá y
sus Profetas’; en 15 minutos, 8 páginas en chino sobre ‘Una apología
para Buda’; en 15 minutos, 8 páginas en sirio-egipcio sobre ‘Los
Fundamentos de la Legislación’; en 32 minutos, 3 páginas de jeroglíficos
que aún no han sido descifrados.
Incluso podía escribir simultáneamente
con ambas manos, y producir dos textos en dos idiomas diferentes,
mientras daba otra comunicación hablada en una tercera lengua.
Su estilo de caligrafía cambiaba de
acuerdo al autor espiritual que se comunicaba. La autoría de los
mensajes era en muchos casos de personalidades desconocidas, mientras
que en otros era atribuida a personajes reconocidos de la historia.
Algunos textos eran firmados por Moisés (en Hebreo), Virgilio (en
Latín), Muri Ka Ksi (en Japonés), Harun ar-Rashid (en Árabe), Victor
Hugo (en Francés), Tarko (en Albanés), La To (en Chino), León Tolstoi
(en Ruso), Franz Joseph (en Búlgaro), Galileo Galilei (en Italiano),
Alexander (en Persa), De Ruyter (en Danés), Max (en Polaco), William
Crookes (en Inglés) y muchos otros.
Demostró tener incombustibilidad en su cuerpo, cuando atravesó un campo lleno de fuego sin quemarse.
En una sesión realizada en la población
de San Vicente, la silla donde estaba sentado en trance se elevó y flotó
en el aire a dos metros sobre el piso. Los testigos cronometraron su
levitación en 120 segundos.
En otra ocasión Mirabelli estaba en la
Estación de Trenes Da Luz con varios acompañantes cuando súbitamente
desapareció. Cerca de quince minutos mas tarde una llamada telefónica
recibida desde San Vicente, pueblo ubicado a noventa kilómetros de
distancia, declaró que había aparecido exactamente dos minutos después
de haber desaparecido de Da Luz.
En una sesión conducida una mañana a
plena luz del día, en el laboratorio del comité investigador frente a
muchas personas notables, incluyendo diez personas con el grado de
Doctor en Ciencia, apareció la forma de una pequeña niña materializada
al lado del médium. El Dr. Ganymede de Souza, quien estaba presente,
confirmó que la niña era su hija fallecida unos meses antes y que usaba
el mismo vestido con el cual fue enterrada, a la cual abrazó y con quien
habló.
Otro observador, el Coronel Octavio
Viana, tomó a la niña en sus brazos, sintió su pulso y le hizo varias
preguntas que ella respondió correctamente. Fueron realizadas varias
fotografías de la aparición, que aparecieron posteriormente en el
informe del comité investigador.
Después de esto, la niña flotó en el aire
alrededor de los presentes y desapareció, luego de haber sido vista a
la luz del día por espacio de 36 minutos.
En otra ocasión la forma materializada
del Obispo José de Camargo Barros, quien había fallecido en un
naufragio, apareció con todas las insignias de su oficina. Conversó con
los presentes y les permitió examinar su corazón, encías, abdomen y
dedos antes de desaparecer.
En otra sesión conducida en la ciudad de
Santos, a las tres y media de la tarde y ante sesenta testigos que
certificaron los hechos con sus firmas, sucedió la materialización del
fallecido Dr. Bezerra de Meneses, eminente médico espiritista. Habló con
todas las personas reunidas para asegurarles que era él mismo dando la
mano a los espectadores. Su voz fue llevada a toda la habitación usando
un megáfono. Se le tomaron varias fotografías y durante quince minutos
dos doctores, que lo habían conocido en vida, lo examinaron y anunciaron
que anatómicamente era un ser humano normal.
Finalmente se elevó en el aire y comenzó a
desmaterializarse, desvaneciéndose primero los pies, luego las piernas,
el abdomen, el pecho, los brazos y, por último, la cabeza.
Después que la aparición se había
desmaterializado, se comprobó que Mirabelli aun estaba atado fijamente a
su silla y los sellos de todas las puertas y ventanas estaban intactos.
Las fotografías que acompañan al reporte muestran a Mirabelli y a la
aparición en la misma placa fotográfica.
En otra sesión, bajo condiciones
controladas, Mirabelli mismo se desmaterializó para luego ser encontrado
en otra habitación. No obstante, los sellos de sus amarras estaban
intactos así como los sellos de las puertas y ventanas de la habitación
de la sesión.
De los numerosos casos de materialización
que se lograron a través de la mediumnidad de Carmine Mirabelli, vamos a
comentar dos muy singulares. El primero fue la manifestación nítida,
precisa, impresionante, de una entidad identificada como el legendario
Califa Iraní Harun ar-Rashid (766-809). El fenómeno ocurrió en los años
20, durante un experimento científico-espiritualista. Estaba presentes
como testigos varios médicos, entre ellos los doctores Carlos Pereira de
Castro y Olegario de Moura.
Los asistentes al experimento, incluyendo
los dos doctores mencionados, estaban sentados en círculo alrededor de
la mesa cuando una explosión sonó desde el techo, situado a una altura
de 3 metros. Entretanto Mirabelli permanecía en estado de trance. De
repente, un hombre con apariencia árabe hace acto de presencia,
materializándose parado de pie sobre la mesa. Todos quedaron
impresionados, no podían entender como aquel hombre había podido entrar
al cuarto, que estaba completamente cerrado. La sólida aparición
descendió desde la mesa y se sentó con el resto de las personas. El Dr.
Olegario de Moura procedió a hacerle un examen clínico que duró media
hora, verificando que la entidad era un ser humano normal. Todos los
presentes en la habitación tocaron también la figura.
El extraño hombre hablaba en árabe y se
presentó como Harun ar-Rashid. Pero una sorpresa aún mayor estaba por
producirse. En cierto momento la entidad volvió a colocarse de pie sobre
la mesa, habló un poco más en árabe, levitó durante 10 o12 segundos, y
después se desvaneció súbitamente ante la mirada atónita de los
presentes.
El 4 de Febrero de 1922 a las 8 de la
tarde, durante una sesión experimental con Mirabelli, el espíritu del
poeta Italiano Giuseppe Parini (1729-1799) autor de “Satire Il Giorno” y
editor de “Gazetta di Milano”, se materializó durante un experimento.
El poeta fue fotografiado entre Mirabelli y el Dr. Carlos Pereira de
Castro.
La materialización de Parini duró pocos
minutos y ocurrió en un cuarto bien iluminado, con las puertas y
ventanas cerradas. El poeta caminó alrededor de la habitación,
declamando poemas en italiano y saludando a aquellos que estaban
presentes dándoles la mano. Luego la entidad se disolvió lentamente
hasta que sólo hubo una especie de humo en la habitación.
Hasta el fin de sus días terrestres, las
facultades de Mirabelli no decayeron, a pesar de la edad y los achaques
de algunos padecimientos y hay información de fenómenos acontecidos con
él en 1950, meses antes de su muerte. El lunes 30 de Abril de 1951.
Carmine y su hijo César Augusto habían salido de la casa a comprar leche
y cuando cruzaba la calle, en tanto su hijo quedaba hablando con un
amigo, un coche le atropelló dejándolo en estado de coma, falleciendo
poco más tarde en el Hospital “Das Clínicas” en Sao Paulo. El sepelio de
su cuerpo tuvo lugar al día siguiente, primero de mayo, en el
cementerio de Sao Paulo.
EVIDENCIAS DEL MUNDO ESPIRITUAL: TESTIMONIOS DOCUMENTALES
17 noviembre 2013 por
idafe
Por: Oscar M. García Rodríguez
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