EL POR QUÉ DE UN NUEVO BLOG
Después de abrir y mantener actualizado el blog: CENTRO VIRTUAL DE ESTUDIOS
ESPIRITISTAS Y AFINES, para la formación doctrinaria dentro de los postulados eminentemente racionalistas y laicos de la filosofía espírita codificada por el Maestro Allan Kardec que exhibe la Confederación Espírita Panamericana, a la cual nos adherimos, creímos conveniente abrir un nuevo Blog de un formato más ágil y que mostrase artículos de opinión de lectura rápida, sin perder por ello consistencia, así como noticias y eventos en el ámbito espírita promovidos por la CEPA, a modo de actualizar al lector.
Esa ha sido la razón que nos mueve y otra vez nos embarcamos en un nuevo viaje en el cual esperamos contar con la benevolencia de nuestros pacientes y amables lectores y vernos favorecidos con su interés por seguirnos en la lectura.
Reciban todos vosotros un fraternal abrazo.
René Dayre Abella y Norberto Prieto
Centro Virtual de Estudios Espiritistas y Afines "Manuel S. Porteiro".
viernes, 10 de agosto de 2012
TELEPATÍA Y FUERZA DEL PENSAMIENTO
por
F A B I E N N E T O U Z E T
EN COMUNICACIÓN
CON LAS PLANTAS
LOS EXPERIMENTOS DE CLEVE BACKSTER
LE JOURNAL SPIRITE N° 89 JUILLET 2012
Los descubrimientos hechos por un tal Cleve Backster
hicieron gran ruido en 1966. Este hombre acababa
de dejar la CIA. Era el especialista del detector de
mentiras y no sospechaba
que poniendo los
sensores de sus aparatos
sobre una planta verde
de su oficina, cambiaría
el curso de sus investigaciones.
En efecto,
observó que las reacciones
obtenidas en el
diagrama registrado, se
parecían mucho a las
obtenidas con los sujetos
humanos durante
sus interrogatorios.
Entonces, ¿las plantas podían sentir emociones?
Volvió a hacer otros experimentos con los vegetales
para enterarse, llevando más lejos sus investigaciones,
de que el solo pensamiento del experimentador, sus
intenciones, su voluntad, parecían bastar para hacerlas
reaccionar. Los trazos obtenidos sobre los sensores
eran característicos, semejantes a los obtenidos en
telepatía. Las plantas percibían un peligro potencial o
la posibilidad de una satisfacción.
Por ejemplo, un día decidió hacer sufrir una “agresión”
a la planta: sumergió una hoja en una taza de café
hirviente, pero la aguja del polígrafo no se movió.
Decidió entonces quemar la hoja donde había colocado
los electrodos. Según él, fue en el momento
preciso de esta decisión, cuando le vino ese pensamiento
(13min. 55seg. después del comienzo del experimento
según el trazado) que el estilete del trazador
Cleve Backster de gráficos, empalmado a los sensores del polígrafo
enloqueció. Él no se había movido, ni hablado, ni
tenido contacto con la planta o con los instrumentos
dispuestos. Concluyó de ello entonces, dada la simultaneidad
del pensamiento y del movimiento, que solamente
una imagen mental podía haber estimulado
a la hoja y que ésta había percibido su intención de
poner su vida en peligro.
CHARLES DARWIN
Quisiera aquí remontar
el tiempo para rendir
homenaje al primer
hombre que se interesó
en la sensibilidad de las
plantas: Charles Darwin.
En sus trabajos sobre las
plantas insectívoras (la
dionea atrapamoscas)
descubrió que los pelos
que desencadenaban el
cierre de las hojas eran
insensibles al agua que
caía sobre ellos pero
que un cuerpo sólido del mismo peso producía una
reacción de cierre de las hojas. Pero si ese cuerpo no
tenía ningún valor nutritivo, entonces la hoja se volvía
a abrir rápidamente. También se dio cuenta de que la
planta experimentaba fatiga debido a los estímulos y
que necesitaba cierto tiempo de recuperación. Pensó
que las plantas podrían ser “domesticadas” y adaptadas
al entorno del hombre, que el extremo de su
raíz actuaba como el cerebro de un animal primitivo
y dirigía los movimientos de las partes adyacentes. Su
trabajo implicaba ya la noción de “sistema nervioso”
de la cual se habla hoy.
LAS PLANTAS Y EL ESTRÉS
A comienzos del siglo
XX, un sabio indio, Sir
Jagadis Chandra Bose,
descubrió que podían
anticiparse las reacciones
de los hombres
y de los animales estudiando
las reacciones
vitales de las plantas y
mostró también que
eran susceptibles de ser
excitadas por los campos
eléctricos.
John C. Pierrakos, médico
de Nueva York, afirmó haber desarrollado su capacidad
de visión de un campo energético luminoso,
radiante que vibraba alrededor de las plantas a un
ritmo de 10 a 30 pulsaciones por minuto (ver también
sobre este tema los trabajos de los esposos Kirlian). Un
día recibió en su consultorio a una mujer inquieta y
angustiada. Su crisantemo blanco, colocado sobre su
escritorio, pasó de 14-16
pulsaciones a 2 ó 3 por
minuto en el momento
en que ella se le instaló al
lado. El campo luminoso
de la planta desapareció,
dejando una emanación
gris. Después de repetidas
observaciones,
comprobó que las
plantas eran muy sensibles
a la emoción de los
pacientes cerca de los
cuales eran colocadas.
ACCIÓN DE LA ORACIÓN
Otro observador, el reverendo Franklin Loehr, contó en
su obra La Influencio de la Oración sobre las Plantas que
sembró semillas de flores en las mismas condiciones,
en dos canteros. Las cuidó en la misma forma, pero
por uno de los canteros rezó todos los días durante
algunos minutos. Pudo comprobar que las flores que
habían sido objeto de sus oraciones crecieron mucho
más rápidamente y mucho más altas, y que parecían
más fuertes.
CONTROVERSIA CIENTÍFICA
A pesar de que los
resultados de los experimentos
de Backster
conmocionaron a los
mundos mediático y
científico, fue criticado.
Se le reprochó la falta
de rigor científico en
sus investigaciones, un
dispositivo no adecuado,
falta de precauciones en
cuanto a la luminosidad,
la temperatura… Otros
continuaron después de él, y si bien para algunos, no
siempre se determinó la prueba, otras personas, por el
contrario, utilizaron estos descubrimientos con muy
buen criterio. Algunos días después de haber pensado
tratar este tema, escuchaba la radio en mi auto y caí por
azar en una entrevista con Alain Baraton que, desde
1982, era el jardinero jefe del Dominio Nacional del
Trianon y del Parque de Versalles. Decía haberse enterado
de que se habían hecho experimentos en plantaciones
de tomates: una parcela era trabajada normalmente
y otra rodeada de vibraciones producidas por
los teléfonos portátiles. Los científicos pudieron darse
cuenta de que, en la segunda parcela, aparecían enfermedades
vinculadas al estrés de la planta. En cuanto
a Alain Baraton, hace crecer las flores de sus jardines
haciéndolas escuchar la música de Johnny Halliday, “¡y
son magníficas!” nos dice.
EL PSIQUISMO DE LAS PLANTAS
Una deducción de Backster es la siguiente: las manifestaciones
paranormales en cuestión no deben ser
definidas como “extra-sensoriales”, es decir, superiores
a nuestros cinco sentidos, sino por el contrario, constituyen
una “percepción primaria”, una suerte de vínculo
psicosomático que une a todos los seres vivientes
desde la célula hasta el hombre.
¿Qué piensan de eso los espíritus?
Ya en 1980, se podía encontrar un comienzo de
respuesta en el mensaje de Melchior de Entremont que
nos explicaba esto: “La onda psíquica es la onda comunicante
por excelencia; sigue siendo la primera cualidad
del espíritu, de los espíritus, cualesquiera que éstos sean.
Ante la unicidad de la materia, ya no es un secreto para
vosotros, amigos del mundo invisible, dentro de vuestras
fuerzas comunicantes. Ante esta ley única y maravillosa,
surgida del poder cósmico, del poder único y divino, los
psiquismos se conjugan, pues, de manera inconsciente
sobre vuestro globo y esta interpenetración provoca
múltiples cosas. Provoca simpatías y antipatías, tanto
odios como amores, tristezas como alegrías. Provoca el
estado del espíritu, cualquiera que sea su forma, humana,
animal o vegetal”.
Otro espíritu viene a profundizar el tema luego de una
pregunta planteada: ¿Cómo concebir el espíritu en el
vegetal? Y esta es su respuesta:
“Existe un error en asimilar, más o menos conscientemente,
el psiquismo vegetal al psiquismo humano. Ahora
bien, estas dos formas de espíritus no son asimilables y
muy difícilmente comparables. Hay que dirigir entonces
su investigación hacia otro mundo, el mundo vegetal,
un mundo extraño, un mundo paralelo y sin embargo
un mundo que forma parte de vuestra naturaleza y
que debe ser parte dentro de la armonía, del fenómeno
vital de vuestra naturaleza. No es razonable hablar de
encarnación a nivel del vegetal. Es más justo hablar de
manifestación psíquica a nivel de la naturaleza vegetal,
y se ejerce a diferentes niveles según la naturaleza de los
vegetales que se habrá de considerar… El espíritu es el
resultado del Creador, yo no puedo definir a ese Creador.
El espíritu atraviesa el espacio infinito cuando el Creador
lo desea en el seno de su amor. Entonces, la energía espiritual
se individualiza en el interior de reinos diferentes en
planetas diferentes.
Es preciso comprender, que en el interior del universo
existe una programación esencial que progresivamente
dará nacimiento a la forma. Eso no quiere decir, sin
embargo, que el psiquismo individualizado dentro de la
semilla que dará nacimiento a diferentes clases de vegetales
no participe en la propia elaboración de su cuerpo
vegetal. Eso quiere decir que ese psiquismo primario necesita
recibir la fuerza programadora del espíritu divino
para poder dar lugar a las formas convenientes de vida.
Eso quiere decir también que la forma vegetal responde
a una demanda de función y que esa función no se limita
a las solas necesidades de la naturaleza vegetal, sino
también a vuestra necesidad, a vosotros los hombres, tan
cierto es que, desde este punto de vista, la armonía
es indispensable”.
TODOS SOMOS RESPONSABLES
Somos responsables, nosotros los hombres, de
esta armonía, y hace ya algunos años, los espíritus
nos llamaron la atención sobre el porvenir
de nuestro planeta: “El mundo invisible, nos dice,
como ya ciertos hombres sobre este globo, está
muy inquieto por el estado de vuestra naturaleza,
es decir de la polución ambiental de esta misma
naturaleza. Lo sabéis muy bien, esa agresión artificial
y maléfica a vuestro globo vuelve a poner en
tela de juicio la encarnación misma del espíritu
humano sobre vuestro planeta, un planeta que se
arriesga a sufrir un gran desequilibrio en algunos
años. Estamos inquietos por el estado de la selva
amazónica, estamos inquietos por el avance del
desierto en África Central, pero también en ciertos
puntos de Asia. Estamos inquietos por un retroceso
del fenómeno vital creado artificialmente por
las ambiciones humanas que no tienen sentido”.
Estos miedos todavía están presentes hoy en
este mensaje recibido en febrero de 2012:
“Soy el hombre del bote neumático, soy Alain
Bombard. Mi experiencia en el mar quería demostrar
la ósmosis ecológica
entre el hombre y
la naturaleza, dentro
de la fuerza del espíritu
consciente. En la
soledad de las olas,
encontré el sentido de
la divinidad de la vida y
de las cosas que hacían
que yo estuviera allí en
ese elemento natural.
Vuestra civilización
pierde cada vez más
ese vínculo con la
naturaleza y eso es
dañino para su equilibrio y su necesidad vital.
Vosotros, que habéis encontrado a los druidas del
tiempo pasado, id de nuevo a su encuentro en los
mensajes recibidos. Esforzaos por salir de vuestras
ciudades para regeneraros a la escucha íntima y
meditativa de la naturaleza benéfica. Se recuerda
sólo el aspecto científico y fisiológico de mi experimento,
pero más allá significaba muchas otras
cosas”.
Seamos pues cada vez más numerosos los que
escuchemos estos gritos de alarma, para esforzarnos
por preservar nuestro hermoso planeta
y crear así esta armonía deseada para el bien de
todos.
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