EL POR QUÉ DE UN NUEVO BLOG

Después de abrir y mantener actualizado el blog: CENTRO VIRTUAL DE ESTUDIOS

ESPIRITISTAS Y AFINES, para la formación doctrinaria dentro de los postulados eminentemente racionalistas y laicos de la filosofía espírita codificada por el Maestro Allan Kardec que exhibe la Confederación Espírita Panamericana, a la cual nos adherimos, creímos conveniente abrir un nuevo Blog de un formato más ágil y que mostrase artículos de opinión de lectura rápida, sin perder por ello consistencia, así como noticias y eventos en el ámbito espírita promovidos por la CEPA, a modo de actualizar al lector.
Esa ha sido la razón que nos mueve y otra vez nos embarcamos en un nuevo viaje en el cual esperamos contar con la benevolencia de nuestros pacientes y amables lectores y vernos favorecidos con su interés por seguirnos en la lectura.
Reciban todos vosotros un fraternal abrazo.
René Dayre Abella y Norberto Prieto
Centro Virtual de Estudios Espiritistas y Afines "Manuel S. Porteiro".



domingo, 13 de diciembre de 2015

quinta-feira, 10 de dezembro de 2015

AMÉRICA ESPÍRITA - ANO XVIII - N.199 - DEZEMBRO 2015


Intolerancia

El panorama mundial vuelve a tener una complejidad enorme. La sociedad occidental enfrenta el ataque de un grupo fundamentalista Islámico que, interpretando una doctrina religiosa en sus aspectos más extremos, utiliza esas interpretaciones para romper con los principios de respeto y valoración de la diversidad que lentamente vinimos alcanzando.
Cuando leemos lo versos del Corán que inspiran a este grupo de fundamentalistas resulta difícil entender que en pleno Siglo XXI no se entienda que han perdido su vigencia, si es que alguna vez la han tenido.

Podemos observar una tendencia del Ser Humano a creer que la verdad propia es la de todos. A lo largo del tiempo han aparecido actitudes similares en casi todas las religiones, que han intentado pelear su “Guerra Santa” contra los infieles, es decir, simplemente a los que no piensan como ellos.

Esta característica se manifiesta en las religiones y también en algunos partidos políticos o gobiernos que emprenden sus mandatos constitucionales como verdaderos “cruzados” de su pensamiento político, entendiendo como enemigos a todos los que piensan distinto.
Ha habido y hay muchos tipos de “talibanes”, como se llama a los fundamentalistas islámicos. Los ha habido en gobiernos militarizados en Europa y en América Latina, y también cuando han accedido al poder gobiernos defensores de los derechos de los más desprotegidos.

Los hay en las doctrinas filosóficas, en las religiones cristianas, también los hay en el espiritismo. Esta última clase de fundamentalistas no emplean la violencia física, pero en muchos casos también utilizan el descrédito como herramienta de convicción.
Esta radicalización de las ideas la encontramos también en la gente común, cuando toma partido por una u otra idea y tal vez sea la causa que todavía debemos trabajar en nuestro íntimo: la imposición y el personalismo, la falta de tolerancia.
Si estamos convencidos de que el cambio de la Humanidad se producirá desde los cambios individuales, esta ardua tarea comienza por pensar, cada uno de nosotros, que sentimos, que pensamos y que mensaje emitimos frente a las situaciones de personalismo, de descalificación de lo diferente.

Por ejemplo, en Argentina en este momento se vive un cambio de tendencia política. Se va un Gobierno que lógicamente ha hecho cosas positivas y otras que son opinables.
Escuchamos gente aliviada por la sana alternancia en el poder que oxigena y da valor a las democracias y también voces que alertan y emiten opiniones catastróficas por lo que vendrá, convencidos que cualquier cosa que no sea de su agrado será una tragedia. Ahí podemos ver esos rasgos extremistas que nos preocupan, en el sentimiento de prejuicio.
Creo que es necesario calmar nuestros ánimos, reflexionar sobre la necesidad de pacificar el medio social y trabajar en lo que nos toca con la mayor honestidad y conciencia posible. Sin descalificar a los que piensan distinto, o aún a los que obran distinto, pensando que todos estamos, a nuestra manera, en la búsqueda, y que en la diversidad está la riqueza.
Tal vez así estaremos colaborando en alguna medida en desterrar los personalismos, que son la base en la que se apoyan los extremismos.

Espiritismo: Cambia su definición
en la Real Academia Española
Atendiendo a la reivindicación planteada por el Consejo de Relaciones Espírita Portorriqueño – entidad afiliada a la CEPA-, la Real Academia Española (RAE) acaba de modificar la definición de Espiritismo, antes existente en su diccionario. La palabra Espiritismo figuraba desde 1884 en el diccionario de la RAE como “Creencia de quienes suponen que a través de un médium, o de otros modos, se puede comunicar con los espíritus”. Luego de un intenso intercambio de correspondencia entre la RAE y el CREPU, la Real Academia Española, atendiendo a la sugerencia de aquella entidad espírita portorriqueña, concordó en incorporar una segunda acepción a la palabra espiritismo, que quedó así expresada: “Doctrina fundada por Allan Kardec en 1857, que estudia la naturaleza, origen y destino de los espíritus, y sus relaciones con el mundo corporal”.

En una comunicación enviada a los dirigentes de la CEPA, Iván J. Figueroa Agrinsoni, Presidente de Relaciones Espíritas Portorriqueño, informa: “A pesar de que nuestras recomendaciones fueron incluidas como una segunda acepción en el diccionario, aprovechamos para dejarles saber que la primera acepción que se observa en el diccionario, corresponde a la palabra Mediumnismo”.

En su reivindicación a la RAE, CREPU argumentaba que el “Mediumnismo” se observa en algunas religiones afro-caribeñas, en el budismo, en la metafísica, en algunas tribus indígenas, en el Vudú, shamanes y otras formas de pensamiento espiritualista que no guardan relación con el Espiritismo. La carta esclarecía que “El Espiritismo tiene como centro el estudio de los espíritus dentro de un marco doctrinario, mientras que el mediumnismo tiene como centro de atención al instrumento (médium) que establece la comunicación con los mismos. De esto se desprende que el Mediumnismo se puede diferenciar de lo que es el Espiritismo”.

Atendido el pleito formulado por CREPU, Iván Figueroa, envió una nueva correspondencia a la Real Academia Española, donde dice: “El Consejo de Relaciones Espírita Portorriqueño expresa su gratitud por la inclusión de las recomendaciones presentadas y se ofrece a su disposición para continuar colaborando con la Real Academia Española en sus esfuerzos. Esperamos que el Instituto de Lexicografía reciba en bien nuestro sincero aprecio por la gestión, la cual valorizamos infinitamente. Agradecemos enfáticamente la disposición con que han mantenido abierto los canales de comunicación y su espíritu de transparencia para con este asunto”.(Colaboración: Gustavo Molfino).




AIPE promove Congresso em Setembro

AIPE – Asociación Internacional para el Progreso Del Espiritismo -  promoverá Congresso, em Setembro/2016, em Madri, Espanha.
Da presidente da entidade, Rosa Diaz Outeiriño (Ourense/ES), expositores espíritas, integrantes da CEPA, estão recebendo convite para expor trabalhos naquele Congresso. Na carta que reproduzimos abaixo, é solicitada a confirmação até o final do presente mês de dezembro:
Apreciados amigos y compañeros del ideal espírita:
La Comisión Organizadora del II Congreso Espírita Internacional, que se celebrará en elHotel Torre Hogar****  en Torrejón de Ardoz (Madrid) los días 16, 17 y 18 de septiembre de 2016, desea poner a su consideración la posibilidad de participar como Conferenciante o Panelista en las actividades promovidas para este evento.

Lamentamos mucho no poder hacernos cargo de los gastos derivados de su desplazamiento pero sí de los gastos de su alojamiento (exceptuando los del acompañante) durante los días de celebración del evento.

En el caso que su respuesta sea positiva, nos convendría saber sobre qué tema se centrará su participación, siempre de acuerdo con el lema del Congreso, “Un Nuevo Mundo”.






EPITAFIO DEL DOLMEN DE ALLAN KARDEC EN EL CEMENTERIO PERE LACHAISE


REENCARNACIÓN - LAS PRUEBAS
por FABIENNE DUCOURNEAU 
LE JOURNAL SPIRITE N° 102 octobre 2015

La idea de las vidas sucesivas ha surcado numerosas civilizaciones, desde la Antigüedad hasta nuestros tiempos modernos, donde tanto el razonamiento, las experiencias y observaciones de filósofos así como de científicos han demostrado la realidad de la reencarnación. El filósofo Lessing (1729-1781, filósofo de las Luces, adepto de Spinoza) escribe: “¿Qué impide que cada hombre haya existido muchas veces en el mundo? ¿Esta hipótesis es tan ridícula por ser más antigua? … Por qué no habría dado yo en el mundo todos los pasos sucesivos en mi perfeccionamiento que, ellos solos, pueden constituir para el hombre castigos y recompensas temporales?” Igualmente, sobre la tumba de Allan Kardec, puede leerse: “Nacer, morir, volver a renacer, progresar sin cesar, tal es la Ley”.

La reencarnación es la única explicación lógica frente a numerosas desigualdades, ya sean éstas físicas, intelectuales o morales. ¿Por qué favorecería Dios a ciertos seres más que a otros? ¿Por qué algunos muestran desde su más tierna edad, diversas aptitudes y otros no? ¿Por qué algunos son criminales mientras que otros son bondadosos? ¿Por qué ciertos niños mueren a corta edad? Todo ello es contrario a la bondad y justicia de Dios. Cuando uno se hace todas estas preguntas, es posible una sola explicación lógica: la reencarnación. Esta afirmación ofrece un esclarecimiento a nuestras diversas interrogantes. Nuestra vida actual fue precedida por otras vidas, nuestra vida actual es el resultado de nuestras experiencias anteriores y el presente sólo se explica en el pasado. Nuestra evolución es pues el resultado de la pluralidad de existencias recorridas y no somos todos de la misma edad. Dios nos ha creado a todos iguales, y partiendo de este principio, debemos experimentar diversas situaciones relacionales y sociales, y en los diferentes contextos de una vida a otra, a fin de avanzar por el camino de la evolución. Es como en la escuela, aprendemos a leer, a escribir y a contar, pasando por la maternal, la primaria y así sucesivamente. Necesitamos pasar de clase en clase para dominar el conjunto de las diferentes materias; la evolución, es un poco la misma cosa. Necesitamos reencarnar para que nuestra conciencia despierte a tres cuestiones esenciales: ¿Quiénes somos? ¿De dónde venimos? ¿A dónde vamos? Luego poco a poco, necesitamos
comprender la vida, la muerte, las vidas sucesivas, y así descubrir progresivamente el sentido de la trascendencia divina. Sin embargo, no tenemos el recuerdo de nuestras vidas pasadas y, por otra parte afortunadamente, pues de ser así, sería muy difícil asumir conscientemente nuestras faltas anteriores, nuestras inconsecuencias, nuestras intolerancias, nuestros odios, incluso nuestros crímenes, etc. El olvido es pues una necesidad aunque a veces nos ocurre que tenemos la impresión de ya visto o de experimentar sentimientos espontáneos hacia ciertas personas, pues nuestros amores están vinculados por nuestras existencias pasadas y el lazo que nos une no se puede romper. Sin embargo, la amnesia no siempre es total cuando por ejemplo en el sueño, ocurre que surgen estados de percepciones, sentimientos o pensamientos que nos hacen revivir fragmentos de escenas de vidas pasadas. Y también, por hipnosis, se han efectuado muchas experiencias de regresión a existencias anteriores y se han relatado en numerosos libros como Las vidas sucesivas de Albert de Rochas, Ces autres vies que vous avez pourtant vécues (Esas otras vidas que sin embargo habéis vivido) de Pierre Neuville, etc.

LA RESPUESTA ESPÍRITA 
Fue en 1857 cuando Allan Kardec publicó su  Libro de los Espíritus en el cual expone todas las razones filosóficas que lo condujeron a admitir la teoría de las vidas sucesivas que por otra parte fue vulgarizada por novelistas como Honoré de Balzac, Théophile Gautier y George Sand, así como por el gran poeta Victor Hugo. He aquí lo que escribió Allan Kardec: “Algunas personas piensan que las diferentes existencias del alma se cumplan de mundo en mundo y no sobre un mismo globo donde cada espíritu aparecería una sola vez. Esta doctrina sería admisible, si todos los habitantes de la Tierra tuvieran exactamente el mismo nivel intelectual y moral; entonces no podrían progresar sino yendo a otro mundo y su reencarnación en la Tierra no tendría utilidad; ahora bien, Dios no hace nada inútil. Desde el momento en que allí se encuentran todos los grados de inteligencia y moralidad, desde el salvajismo que bordea lo animal, hasta la más avanzada civilización, se ofrece un vasto campo al progreso; uno se preguntaría por qué el salvaje estaría obligado a ir a buscar en otra parte el grado superior a él, cuando lo tiene al lado y así, de pariente en pariente, por qué el hombre adelantado no habría podido cumplir sus primeras etapas sino en esos mundos inferiores, cuando los análogos de esos mundos están a su alrededor, que hay diferentes grados de avance, no sólo de pueblo en pueblo, sino en el mismo pueblo y en la misma familia. Si ello fuera así, Dios habría hecho algo inútil poniendo juntos la ignorancia y el saber, la barbarie y la civilización, el bien y el mal, mientras que es precisamente este contacto el que hace avanzar a los atrasados. Ya no hay pues necesidad de que los hombres cambien de mundo en cada etapa, como no la hay para que un alumno cambie de colegio en cada clase; lejos de ser una ventaja para el progreso, eso sería una traba, pues el espíritu estaría privado del ejemplo que le ofrece la vista de los grados superiores y de la posibilidad de reparar sus culpas en el mismo medio y con respecto a aquellos a quienes ha ofendido, posibilidad que es para él el medio más poderoso de avance moral. Después de una corta cohabitación, los Espíritus se dispersan y, volviéndose extraños unos de otros, sin haber tenido tiempo de consolidarse, se romperían los vínculos de familia y de amistad. Al inconveniente moral se uniría un inconveniente material. La naturaleza de los elementos, las leyes orgánicas, las condiciones de existencia, varían según los mundos; de acuerdo con esta relación, no hay dos que sean perfectamente idénticos. Nuestros tratados de física, química, anatomía, medicina, botánica, etc., no servirían de nada en los otros mundos, y sin embargo lo que allí se aprende no es perdido; no sólo desarrolla la inteligencia, sino que las ideas que de allí se extraen ayudan a adquirir otras nuevas. Si el espíritu no hiciera sino una sola aparición, a menudo de corta duración, en el mismo mundo, en cada migración se encontraría en condiciones muy diferentes; operaría cada vez sobre elementos nuevos con fuerzas y según leyes desconocidas para él, antes de haber tenido tiempo de elaborar los elementos conocidos, estudiarlos, y ejercerlos. Cada vez sería un nuevo aprendizaje por hacer, y esos cambios incesantes serían un obstáculo al progreso. El espíritu debe permanecer pues en el mismo mundo, hasta que haya adquirido la suma de conocimientos y el grado de perfección que comporta ese mundo. Que los espíritus parten para un mundo
más adelantado que este en el que ya no pueden adquirir más nada, debe ser y es. Si hay quienes lo dejan antes, es sin duda por causas individuales que Dios pondera en su sabiduría”. Después de un tiempo pasado en el más allá, reencarnamos trayendo con nosotros la herencia de nuestras vidas pasadas; vivimos nuevas vidas yendo hacia adelante, siendo el objetivo la evolución que no podemos adquirir en una sola existencia. Si nada existe antes de nuestro nacimiento, cómo explicar esas diferencias, mientras que al contrario todo se explica y todo se aclara con el concepto de las vidas sucesivas. Nada se pierde, tanto el mal como el bien que hemos hecho durante nuestras vidas anteriores, al mismo tiempo que nuestras acciones cotidianas vienen a sumarse a nuestro yo profundo. En nuestra muerte nos llevamos todo lo vivido y en nuestra reencarnación, volvemos con ese pasado inscrito en nuestros espíritus. Algunos han recorrido ya un largo camino con numerosas vidas, mientras que otros están al principio de la escala de las vidas pero en todo ello, no hay fatalidad. Por nuestra voluntad, tejemos nuestro destino existencia tras existencia, día tras día. La reencarnación sobre la Tierra tiene un objetivo, y ese objetivo es nuestro perfeccionamiento; es imposible que todos los hombres puedan evolucionar en una sola vida. Estos retornos sucesivos nos permitirán un día llegar a planetas más adelantados. Nuestra Tierra es el reflejo de sus habitantes, y aunque ha evolucionado en el transcurso de los siglos pasados, igualmente le queda todavía un largo camino que recorrer para que un día, despojada de sus guerras y de sus crímenes, acceda a una escala superior donde el bien prevalezca sobre el mal. Nacer o renacer es una realidad extraordinaria. Renacer es una necesidad para nuestro desarrollo constante, tanto para nuestros conocimientos como para nuestra conciencia. Nuestro espíritu crecerá de vida en vida, progresará y vencerá todas las dificultades. El periespíritu, nuestra envoltura fluídica, juega un papel importante, al poseer en sí todo el rastro de nuestro ser desde su origen. Se afina de acuerdo con nuestros pensamientos y nuestras acciones. Cuando hayamos llegado a un grado suficiente de avance, las vidas planetarias serán cada vez menos necesarias, hasta librarnos totalmente de los renacimientos en la materia.