EL POR QUÉ DE UN NUEVO BLOG

Después de abrir y mantener actualizado el blog: CENTRO VIRTUAL DE ESTUDIOS

ESPIRITISTAS Y AFINES, para la formación doctrinaria dentro de los postulados eminentemente racionalistas y laicos de la filosofía espírita codificada por el Maestro Allan Kardec que exhibe la Confederación Espírita Panamericana, a la cual nos adherimos, creímos conveniente abrir un nuevo Blog de un formato más ágil y que mostrase artículos de opinión de lectura rápida, sin perder por ello consistencia, así como noticias y eventos en el ámbito espírita promovidos por la CEPA, a modo de actualizar al lector.
Esa ha sido la razón que nos mueve y otra vez nos embarcamos en un nuevo viaje en el cual esperamos contar con la benevolencia de nuestros pacientes y amables lectores y vernos favorecidos con su interés por seguirnos en la lectura.
Reciban todos vosotros un fraternal abrazo.
René Dayre Abella y Norberto Prieto
Centro Virtual de Estudios Espiritistas y Afines "Manuel S. Porteiro".



viernes, 20 de abril de 2012

CREACIONISMO  RELIGIOSO
O EVOLUCIONISMO CIENTÍFICO
Camilo  Flammarión

Observando la Humanidad en su actual estado, nos sentimos inclinados a creer, que siempre fue como es ahora, y sin embargo, somos testigos de su evolución.
El hombre se ha hecho por si mismo, lo que es hoy, como en la actualidad, se hace lo que será mañana.
La cuestión del origen del hombre, es sin duda alguna, la más interesante, la de mayor importancia de todas cuantas cautivan nuestra atención.
El hombre creado por la voluntad directa de un dios, en virtud de un milagro; o el hombre descendiente de los animales que le han precedido en la evolución de la naturaleza. He ahí los dos términos del dilema. Las dos únicas hipótesis posibles, no puede haber tres.
La primera implica el milagro y el origen sobre natural, no sólo del hombre sino también de todos loa animales, de todas las plantas y de todos los minerales.
La segunda es el producto de la deducción científica. Todas las especies se han formado de un modo natural, derivando las unas, de las otras,  por un lento progreso, una lenta diferenciación, entre los individuos y variedades.
¿Cuál es el medio para conocer la verdad?
1º Tener el espíritu libre
2º Observar lo que sucede en la naturaleza
Examinemos, pues, al hombre con la más completa independencia de espíritu, y la imparcialidad más absoluta.
Empecemos por la vida embrionaria. En los comienzos de su formación, en el seno de su madre, el hombre es una simple célula. El ovario humano es esencialmente parecido a los de los demás mamíferos; no solo en su forma  y estructura, sino también en su diámetro.
Es absolutamente imposible reconocer en el primer estado, distinción alguna entre el embrión del hombre y el de algunos mamíferos, pájaros o reptiles.
Hay fases primordiales  del desarrollo humano, que corresponden a ciertas conformaciones que persisten toda la vida, entre los peces inferiores, luego se convierte en anfibia; y sólo mucho más tarde es cuando aparecen  los caracteres particulares a los mamíferos.
El embrión del niño en la cuarta semana y de de un perro de la misma edad, de una tortuga de igual fecha o de un polluelo de cuatro días, se parecen hasta el punto de poderlos confundir.
La misma naturaleza, responde la pregunta con la embriogenia actual, pero cuando ya estamos totalmente formados, nos sobran órganos rudimentarios o atrofiados, que bajo el punto de vista fisiológico son totalmente inútiles y que no pueden ser más que un legado de nuestros antecesores.
Si el hombre o cualquier otro ser, hubiesen sido hechos desde el comienzo, con un objeto determinado, si hubiesen sido llamados a la vida por un creador, la existencia de esos órganos, no tendrían ninguna razón de ser.
La teoría de la descendencia, por el contrario, da con mucha sencillez la explicación y nos enseña que los órganos rudimentarios son partes del cuerpo, que a través de los siglos han quedado fuera de servicio.
El mismo testimonio ofrece también la anatomía comparada: el cuerpo del hombre aparece formado exactamente, como el de los animales que le precedieron.
Haeckel en su obra sobre la creación natural, presenta una lámina muy instructiva representando las extremidades anteriores, de nueve mamíferos diferentes: hombre, gorila, orangután, perro, foca, delfín, murciélago, topo y ornitorrinco. En estas nueve extremidades se encuentran siempre los mismos huesos, en un número igual, en la misma posición y agrupadas de un modo análogo.
Puede parecer  muy natural que la mano del hombre, difiera poco de la del orangután y del gorila, pero ha de parecer más sorprendente, que de la misma manera que ella, esté constituida, la pata del perro y la aleta pectoral de la foca, y del delfín, y la sorpresa subirá de punto, al ver los mismos huesos en el ala del murciélago, la pata del topo y la extremidad anterior del más imperfecto de los mamíferos, el ornitorrinco. Han variado en volumen, pero no en posición, agrupamiento y número.
Todas estas conclusiones están confirmadas por la Geología y Paleontología. Vemos pues, que todas la ciencias antropológicas, se unen para afirmar que el ser humano desciende, de una serie de diversos antepasados mamíferos.
Quién fue el precursor inmediato?  No pudo serlo  ninguna de las razas humanas inferiores que hoy existen, ni tampoco ninguna de las razas de monos que aun viven. Los hombres de los primeros tiempos de la edad de piedra, eran monos, antropoides, pero su raza  no ha sobrevivido.
Han ido desapareciendo los tasmanianos, esquimales, polinesios, etc.
La Tierra gira y el progreso transforma  al mundo.
Hay algunos hombres que prefieren ser descendientes de un Adán perfecto, que haberse elevado desde el simio progenitor

Extracto de la obra “Noches de Luna”

Adaptación: Oswaldo E. Porras Dorta

jueves, 19 de abril de 2012


quarta-feira, 18 de abril de 2012

AMÉRICA ESPÍRITA - ANO XIV - N° 158 - ABRIL 2012








Dante López
 Presidente de la Confederación Espírita Panamericana

Educar, Educar
El título de este artículo es una palabra que no por repetida me canso de pronunciar.
Mientras más transcurre mi existencia física, que alcanza ya una considerable madurez, más me convenzo que los primeros años de nuestra experiencia como espíritus encarnados son fundamentales para sentar las bases de la vida en este plano.
Mucho podemos hacer en esos primeros años si nos proponemos “Educar al Espíritu” de ese Ser que hemos traído al mundo y del cuál somos responsables en su primera etapa de encarnado. Conozco jóvenes y adultos con conflictos severos por las experiencias traumáticas de sus primeros años, que han desarrollado antagonismos con sus padres, abuelos o hermanos por no haber recibido una educación acorde a sus necesidades.
Es cierto que no podemos evitar todas las dificultades y que ellas son parte de esta vida, pero estoy seguro que hacer un esfuerzo en ese tiempo de la infancia nos permitirá interrumpir muchas veces siglos de círculos viciosos de relaciones conflictivas.
Debemos entender que somos un Espíritu viviendo una experiencia en el mundo físico, es el primer paso para poder luego enseñarlo a nuestros hijos. Saber que hemos vivido y que esas vivencias nos han traído hasta aquí, con un determinado grupo de espíritus afines  que nos presentarán incógnitas a resolver.
Son los primeros pasos para comprender que nuestros conflictos no son casuales ni espontáneos, sino que son parte de las existencias compartidas con el conjunto de seres que habitan nuestro entorno. Allí podremos comenzar a desentrañarlos uno a uno.
Como adultos no tenemos forma de resolver lo que ya pasó, pero sí tenemos la potestad de modificar el futuro. No podemos evitar haber sufrido en nuestra infancia, ni haber tenido problemas de convivencia o haber sufrido abandono o falta de afecto, pero sí somos responsables por el afecto que no damos, por la educación que no facilitamos.
Es necesario evitar que la culpa por nuestras limitaciones  empañe la responsabilidad de nuestra tarea educativa. Nuestros hijos merecen recibir una Educación Espírita que les permita, desde muy temprana edad entender que ellos también son parte de ese proceso evolutivo que se desarrolla encarnación tras encarnación y que su destino es ser felices.
Entonces, podremos educarlos para el respeto al semejante, porque querrán respeto, para la solidaridad, porque necesitarán de los demás, para ser buenos amigos, porque les serán de utilidad, para amar la ciencia, el arte, para valorar la belleza y la bondad, para valorar el trabajo personal como medio de desarrollo del Ser Encarnado.
Quien recibe Amor y Educación Espírita desde su infancia tiene muchas posibilidades de desenvolverse en la vida con confianza en sí mismo y en los demás.
El Espiritismo contiene innumerables herramientas para la educación para el amor y el desarrollo de la conciencia: Seguridad en la Justicia de Dios, seguridad de ser comprendidos en nuestras limitaciones, seguridad de que nos serán brindadas todas las oportunidades para aprender, seguridad de que seremos felices en la medida que brindemos felicidad.

XXI Congresso Espírita Pan-Americano
Prorrogado prazo para inscrição de temas livres
As inscrições de trabalhos no Fórum de Temas Livres do XXI Congresso Espírita Pan-Americano foram prorrogadas até dia 30 de abril, atendendo a solicitações de interessados.
A Comissão Organizadora recomenda:  Aproveite o prazo flexível e contribua também para o desenvolvimento e a atualização do pensamento espírita.
Os resumos devem ser enviados para o endereço eletrônico: estudosetemario@congressocepa2012.com.br.

O valor inicial da inscrição do Congresso se estende, igualmente, até o final do mês.
Visite a página: www.congressocepa2012.com.br






I Encuentro Espirita
Cuba-Latinoamerica – Um sucesso!


Promovido pela CEPA, com o prestígio de dirigentes e colaboradores das instituições espíritas cubanas “Consejo Supremo Nacional Espiritista de Cuba”, “Sociedad Enrique Carbonell” e “La Voz de los Misioneros de Jesus”, realizou-se, de 29 a 31 de março último, em Havana, Cuba, o I Encuentro Espirita Cuba-Latinoamerica”.
Para o presidente da CEPA, “el encuentro fue muy gratificante, una sorpresa muy agradable e esperanzadora”. Segundo Dante López, “los espiritistas cubanos estaban esperando a CEPA, asi lo manifestaran”, acrescentando: “Creo que tenemos um buen camino para recorrer junto a ellos, tienen mucho para ofrecer y necesidad de material y experiencias que CEPA tiene disponibles”. Em sua conferência de abertura, o presidente da CEPA resgatou fatos históricos envolvendo a CEPA e o Espiritismo cubano, proclamando: “Bienvenida Cuba nuevamente a CEPA!”.
Por sua vez, em mensagem dirigida ao presidente da CEPA, logo após o encontro, Justo Pastor (foto), organizador do evento em Cuba, comovido, declarou: “Aun no salimos de la emoción y alegria que significo que vosotros se sintieran como em vuestra casa. Todos los participantes así me lo manifestaran”. Referindo-se à participação plural de espíritas cubanos no evento, Pastor sugeriu uma maior integração CEPA-Cuba, declarando: “Aunque no los tengamos en el seno de nuestra organización vale la pena tratar con personas sinceras pues exponen sus puntos de vista sin temor y con mucho amor. Seria muy provechoso un recorrido por sus Provincias y Sociedades. Hay que pensarlo.”.
No encerramento do Encontro, receberam credenciais como Delegados Especiais da CEPA em Cuba: Justo Pastor, Yunior Morán e Amália Durán.

Nova Diretoria do CPDoc
Em Assembléia Geral realizada no dia 17 de março, em São Paulo, foi eleita e empossada a nova Diretoria do Centro de Pesquisa e Documentação Espírita – CPDoc -, entidade brasileira adesa à CEPA: Presidente – Mauro de M. Spínola; Secretária – Magda Selvera Zago; Tesoureira – Delma Crotti. Conselho Fiscal – Ademar A. C. dos Reis, Alcione Moreno e Paulo Guilherme Muniz.



Venezuela Espírita se moviliza
Con el sugestivo título Del Espiritismo que Tenemos al Espiritismo que Queremos, el Movimiento de Cultura Espírita CIMA de Venezuela realizó en Maracay, el día 24/3, una jornada de reflexión acerca del perfil doctrinario y organizativo que presenta el movimiento espírita en América y en el mundo en la actualidad, evaluando sus fortalezas y sus debilidades y ensayando algunas propuestas para la superación de sus limitaciones internas y externas, a partir de la consolidación de una visión nítidamente kardecista en el contexto de una perspectiva de carácter laico, humanista, librepensador y progresista.
Coordinado por Jon Aizpúrua, contó con exposiciones, vía Internet y en tiempo real, de estos pensadores del movimiento espírita contemporáneo vinculado a la CEPA: Ademar Chioro dos Reis (Centro Espírita Allan Kardec, Santos, SP, Brasil), Milton Medran Moreira (Centro Cultural Espírita de Porto Alegre, RS, Brasil), Dante López y Gustavo Molfino (Sociedad Espiritismo Verdadero, Rafaela, Santa Fe, Argentina), Pura Argelich y David Santamaría (Centro Barcelonés de Cultura Espírita, Barcelona, España), Aníbal López y Jesús Soto (Confederación Espírita de Puerto Rico, San Juan), Mercedes García de La Torre (Asociación Espírita Andaluza “Amalia Domingo y Soler”, Córdoba, España) y Daniel Torres (Grupo Espírita Nueva Generación, Guatemala).
Participaron activamente un centenar de miembros del Movimiento de Cultura Espírita CIMA de Venezuela, culminando con una exposición acerca del XXI Congreso Espírita Panamericano que ha de realizarse del 5 al 9 de septiembre en la ciudad de Santos, ratificándose el compromiso venezolano de una amplia participación en este magno encuentro.
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martes, 17 de abril de 2012


 
    "La antigua creencia de que no podemos saber nada que no pase antes por las puertas de los conocidos órganos sensoriales, ha de seguir el mismo camino que la mecánica de NEWTON frente a la teoría de la relatividad"
  JOSEPH BANKS RHINE

CONSIDERACIONES GENERALES E HISTÓRICAS


     El término parapsicología fue propuesto en 1889 por MAX DESSOIR, psicólogo alemán de ascendencia francesa. El prefijo griego para significa "al lado de" y, en consecuencia, a la luz de su etimología, la parapsicología se sitúa como una disciplina que establece una particular relación con la psicología. En verdad está "al lado" y no "dentro", debido a que la psicología académica y de rango oficial, no termina de integrar dentro de sus programas, el estudio o la investigación del amplio mundo de la paranormalidad.

    El término metapsíquica, que le precedió y que fue acuñado por CHARLES RICHET, encontró mayores dificultades todavía, para ser admitido entre los científicos de las primeras décadas del siglo veinte, por cuanto el prefijo meta daba a entender que se trataba de un conocimiento que está "más allá" de lo que abarca la psicología, además de evocar la idea de la existencia de un "más allá" espiritual, la cual desata numerosos reflejos negativos en los medios científicos.
    Las reticencias dentro del ámbito científico, y en particular en disciplinas como la psicología, ante los hechos parapsicológicos, se derivan del clima cultural y científico que pasó a imperar en la sociedad occidental del siglo diecinueve, a raíz de numerosos descubrimientos y avances tecnológicos que le imprimieron un sello organicista, fisicalista y materialista.
    La psicología, que es por su propia denominación, la Ciencia del Alma, se fue transformando paulatinamente, en su afán de librarse de la tutela filosófica y metafísica que le acompañaba, en una ciencia sin alma, o peor aún, en una ciencia contraria a la idea del alma, para finalmente convertirse en una biología de la conducta con derivaciones ecológicas que promueven el estudio de las relaciones establecidas por los individuos con su medio ambiente. A partir de los trabajos de los experimentalistas alemanes, como ERNST HEINRICH WEBER (1795-1878) y GUSTAV THEODOR FECHNER (1801-1887) tendientes a justificar el paralelismo psicofisiológico, mediante la formulación de leyes que relacionan numéricamente variables físicas (estímulo) y variables psicológicas (sensaciones), y de WILHELM WUNDT (1832-1920), creador del primer laboratorio de psicofisiología en la Universidad de Leipzig, la psicología adquirió una orientación decididamente naturalista, cargada con una posición antifilosófica y antiespiritualista.
    De los esfuerzos por establecer claramente las estrechas relaciones entre la mente y el cuerpo, nació la psicofísica, de la cual derivaron, aunque adoptando vías diferentes, las escuelas gestalista y psicoanalítica.
En relación con esta última, es justo reconocer que ella se aproxima al sentido general de la psicología con el reconocimiento de ciertos principios mentales que no son totalmente dependientes de la fisiología cerebral.
    Recuérdese que, a pesar de sus reservas, FREUD fue nombrado miembro honorario de la Society for Psychical Research (1938), y es improbable que hubiese aceptado tales distinciones si fuese absoluto su rechazo a la existencia de los fenómenos de orden paranormal que constituyen la razón de ser de estas centenarias instituciones.
En 1921, en un trabajo titulado Sueño y Telepatía, escribió FREUD:
    "No parece posible dejar de lado por más tiempo el estudio de los llamados fenómenos ocultos".
agregando luego:

    "No sería esta la primera vez que el psicoanálisis se hiciera el campeón de intuiciones oscuras pero indestructibles, que hunden sus raíces en el sentido común, contra los pretendidos conocimientos intelectulaes".

    En una carta dirigida a su colaborador MAX EITINGTON, fechada el 4 de febrero de 1921, agradeciéndole por el envío de algunos libros relacionados con temas parapsicológicos, escribió:
    "El pensamiento de esa manzana ácida me hace estremecer, pero no hay modo de eludir el tener que morderla".

    Como es sabido, CARL GUSTAV JUNG, sucesor aunque disidente, de FREUD, penetró tan profundamente en el conocimiento y reconocimiento de los fenómenos del ocultismo, que estableció un sólido puente de comunicación entre el psicoanálisis y la parapsicología.
    Infelizmente, las corrientes conductistas que han dominado la psicología del siglo veinte, liderizadas en sus principales líneas por JOHN BROADUS WATSON (1878-1958), IVAN PETROVICH PAVLOV (1849-1936), BURRHUS FREDERICH SKINNER (1904-1990) reducen el estudio psicológico al comportamiento  observable de los individuos en interacción con el medio que les rodea. Consideran los procesos psíquicos como epifenómenos derivados de la fisiología nerviosa, y encuadran al ser humano y sus procesos de aprendizaje y adaptación dentro de una ecuación estímulo-respuesta, bien sea dentro del esquema pavloviano que hace énfasis en la actividad refleja, o dando mayor significado  a la respuesta elicitada espontáneamente, la cual aumenta o disminuye su tasa de frecuencia si es reforzada o castigada, conforme al modelo del condicionamiento operante. Para las escuelas de base comportamental, es inadmisible cualquier tipo de actividad mental que no tenga su asiento en el cerebro, y por ello la parapsicología encuentra tantas dificultades cuando afirma la existencia de funciones psíquicas de naturaleza extrafísica.
    En contraposición a ellas, ha venido tomando impulso un enfoque novedoso con el nombre de psicología transpersonal, que se presenta como una "cuarta fuerza" que emerge dentro del campo de la psicología para estudiar al ser humano y su comportamiento dentro de una perspectiva holística y espiritualista, diferente de las teorías positivistas o conductistas ("primera fuerza"), de la psicoanalítica clásica ("segunda fuerza"), y de la psicología humanista ("tercera fuerza"). El movimiento transpersonal es colectivo, no tiene un lider particular, y reúne los aportes de los estudiosos como CHARLES TART, STANISLAV GROF, ROBERTO ASSAGIOLI, KEN WILBER, DANIEL COLEMAN. Esta visión le otorga considerable importancia a la trascendencia del yo, y reconoce legitimidad científica al estudio de aspectos de la personalidad y del comportamiento, que habían sido relegados a un segundo plano o totalmente rechazados por las otras escuelas, como la conciencia unitiva, las experiencias místicas, los estados modificados de conciencia, los sueños trascendentes, la mediumnidad, la reencarnación y otras manifestaciones relacionadas con la supervivencia espiritual, así como la amplia gama de fenómenos paranormales. De este modo, la corriente transpersonal se coloca como el eslabón que hacía falta para conectar la psicología con la parapsicología y facilitar la tan ansiada integración de ésa en aquella.
    En su acepción más general, la parapsicología es la disciplina que se propone el estudio científico de los fenómenos paranormales, llamados también extrasensoriales o supranormales. Es necesario precisar que paranormal no significa sobrenatural, concepto que se haya al margen del criterio científico y que sólo encuentra sustento en el ámbito religioso.
    Paranormal tampoco es anormal, por cuanto no se trata de eventos con implicaciones patológicas. Sería una definición apropiada de la parapsicología, decir que consiste en el estudio científico de todos aquellos fenómenos de interacción del hombre con su medios biológicos, psicológicos y sociales, en los cuales no intervienen los registros sensoriales conocidos, ni se moviliza algún tipo de energía física conocida. Veamos cómo otras definiciones proporcionadas por expertos en la materia giran en torno de la misma idea central, antes expresada:

    "La parapsicología es la división de la psicología que trata de aquellos hechos personales o de conducta que son demostradamente no físicos, esto es, que no caen dentro de los límites de los principios físicos".
      JOSEPH BANKS RHINE y JOSEPH GAITHER PRATT (1)

    "En sentido estricto, la parapsicología es la puesta en evidencia y el estudio experimental de las funciones psíquicas que aún no están incorporadas al sistema de la psicología científica, con la finalidad de incorporarlas a dicho sistema, entonces ampliado y completado".
      ROBERT AMADOU (2)

    "Es la ciencia que tiene por objeto los fenómenos físicos o psicológicos producidos por fuerzas que parecen inteligentes o por facultades desconocidas de la mente"
     RENÉ SUDRE (3)

    "La parapsicología es la rama de la psicología que se ocupa de los hechos psíquicos que parecen escapar del dominio de las que, hasta el presente, se reconocen como leyes normales"
     JOSÉ RICARDO MUSSO (4)

    "La parapsicología tiene por objeto la constatación y el estudio de las funciones psíquicas de naturaleza paranormal, designadas comúnmente por: telepatía, clarividencia, pre y post-cognición  y psicocinesia. Bajo ese ángulo, ella aspira a ligarse a la psicología , siendo prácticamente su continuación"
    HERNANI GUIMARAES ANDRADE (5)



(1) Parapsicología. Editorial Troquel. Buenos Aires, 1967. p. 220.
(2) La parapsicología. Editorial Paidós. Buenos Aires. 1971. p. 60.
(3) Tratado de parapsicología. Ediciones Siglo Veinte. Buenos Aires, 1970. p. 49
(4) En los límites de la psicología. Editorial Paidós. Buenos Aires. 1965. p. 41.
(5) Parapsicología experimental. Ediçao Calvario. Säo Paulo, 1967. p. 24.

NOTA ACLARATORIA:
El presente texto forma parte del capítulo ESPIRITISMO Y PARAPSICOLOGÍA, de la obra LOS FUNDAMENTOS DEL ESPIRITISMO, del Profesor Jon Aizpúrua, quien gentilmente nos ha autorizado su publicación como material de estudio y discusión en nuestro Centro Virtual de Estudios Espiritistas y Afines "Manuel S. Porteiro", y además, para que sirva como material de divulgación de la Doctrina Espírita codificada en el siglo XIX por el insigne Pedagogo francés ALLAN KARDEC, quien le imprimió desde sus inicios el carácter de filosofía racionalista, librepensadora y eminentemente laica, ajena a todo misticismo religioso.
Publicado por RENE ABELLA en
Jueves 28 de octubre de 2010
    La parapsicología es una nueva tentativa científica para comprender ciertas manifestaciones insólitas del psiquismo humano, y viene a sustituir a la precedente "investigación psíquica" inglesa, y a la "metapsíquica" francesa, si bien es justo reconocer que desde tiempos anteriores ya se habían adelantado estudios para intentar comprender y explicar esos fenómenos.
    El médico francés CHARLES RICHET, premio Nobel de fisiología en 1913, presentó en su célebre Tratado de Metapsíquica un esquema, con el cual se propuso abarcar la evolución del conocimiento parapsicológico en cuatro grandes etapas:

Período mítico: Se extiende desde la antigüedad hasta el siglo XVIII, y en él prevalecen los relatos históricos, las observaciones empíricas y las explicaciones de fondo mágico o mitológico acerca de acontecimientos que insinúan su carácter paranormal.

Período magnético: Desde el siglo XVIII hasta mediados del siglo siguiente. Debe su nombre al interés despertado por las teorías sobre el magnetismo animal enunciado por MESMER y sus aplicaciones terapéuticas.

Período espirítico: Se inicia con los fenómenos mediúmnicos de Hydesville, protagonizados por las hermanas FOX y adquiere su mayor dimensión con la obra de ALLAN KARDEC y el desarrollo del movimiento espiritista en América y Europa.

Período científico: Se desarrolla a partir del año 1870, con los trabajos experimentales efectuados por WILLIAM CROOKES, el movimiento inglés conocido con el nombre de Psychical Research (investigación psíquica) y todos los avances subsiguientes al nacimiento de la metapsíquica.

CLASIFICACIÓN DE LOS FENÓMENOS PARANORMALES
    Después de la propuesta inicial de RHINE, clasificando los fenómenos paranormales dentro de dos vertientes básicas, de la percepción extrasensorial y la psicocinesis, el campo de estudios de la parapsicología se han venido ensanchando notablemente en las últimas décadas, por lo que se hace necesario adoptar criterios que son uniformes y coherentes para que sean clasificados atendiendo a las relaciones y semejanzas entre ellos. Hemos preparado el esquema que sigue a continuación con el propósito de proporcionar una visión panorámica del amplio espectro de los fenómenos paranormales, con la advertencia de que no se trata de una clasificación definitiva ni tampoco rígida, puesto que muchos de esos fenómenos podrían ser ubicados en varios grupos a la vez, conforme a su naturaleza y origen. Hablemos entonces, de cuatro grupos:

Fenómenos parapsíquicos. Son también denominados de Percepción Extrasensorial (ESP), Psi-Gamma o Subjetivos. Se refieren a los hechos paranormales vinculados con los procesos cognitivos.

Fenómenos parafísicos. Se les denomina también de Psicocinesia, Psi-Kappa u Objetivos. Se refieren a la función PSI en su aspecto motor e incluyen todas las influencias paranormales que ejercen efectos tangibles sobre la realidad física.
Fenómenos parabiológicos. Comprenden las manifestaciones paranormales mixtas (psíquicas y físicas) ejercidas sobre seres vivientes, independientemente de su nivel evolutivo dentro de la escala filogenética, y que provocan modificaciones en su constitución o en su funcionamiento.

Fenómenos paratanáticos: También llamados de Psi-Theta. A ellos pertenecen ciertos hechos insólitos  presuntamente provocados por seres ya fallecidos, es decir, espíritus desencarnados o agentes Theta, y en general, cualquier episodio que involucre alguna forma de sobrevivencia después de la muerte, bien sea de carácter subjetivo (Theta-psigamma) u objetivo (Theta-psikappa).

FENÓMENOS PARAPSÍQUICOS

Telepatía. Comunicación mental. Transmisión del pensamiento a distancia. Captación extrasensorial del contenido mental de otra persona.

Clarividencia. Visión a distancia. Captación extrasensorial de cosas materiales o de acontecimientos objetivos distantes. Se han empleado como sinónimos, los términos Lucidez y metagnomía. Presenta las siguientes variedades:
Clariaudiencia. Audición paranormal. Captación extrasensorial de sonidos distantes, inaudibles de acuerdo con los recursos fisiológicos habituales.

Hialoscopía. Capatación extrasensorial  de imágenes que se reflejan en cristales o en superficies reflectoras, líquidas o sólidas. Se denomina también cristalomancia.

Psicometría. Captación extrasensorial de imágenes que están asociadas a un objeto que el sensitivo está tocando o palpando y el cual funciona como un inductor psíquico. También se le conoce como metagnomía táctil o criptestesia pragmática.

Autoscopía. Autodiagnóstico paranormal. El sensitivo ve su propia imagen como si fuese un observador extraño. Se llama autoscopía interna a la visión del interior de su propio cuerpo y se habla de heteroscopía cuando el sujeto visualiza el interior de los cuerpos de otras personas.
Psicodiagnosis. Conocimiento paranormal sobre el estado de salud de una persona. El sensitivo suele hacer diagnósticos o pronósticos en torno de una o varias enfermedades, sin efectuar análisis físicos del paciente.

Radiestesia. Captación de radiaciones emitidas por las personas u objetos por medio de instrumentos como el péndulo o la varilla. Se emplea con frecuencia para la localización de yacimientos, manantiales, objetos enterrados, personas desaparecidas, cadáveres, etc.

Precognición. Captación paranormal de un evento futuro que no pueda inferirse racionalmente de datos conocidos actuales. Presenta como variedad, la retrocognición, que consiste en el conocimiento de eventos ya ocurridos, en un pasado reciente o lejano, y que son desconocidos del sujeto sensible.

Desdoblamiento. Fenómeno paranormal, que acontece espontáneamente o que puede inducirse a voluntad. Conciste en la proyección psíquica o espiritual fuera de los límites corporales. Puede dar origen a una experiencia de bilocación, en la cual se registra la presencia simultánea de una persona en dos lugares diferentes. Se le conoce también con el nombre OBE, de procedencia inglesa (Out of the Body Experiences).

FENÓMENOS PARAFÍSICOS

Psicocinesia.  Influencia que ejerce una persona sobre un sistema físico sin la intervención de instrumentos o energías físicas conocidas. Cuando la acción se realiza a distancia se denomina telecinesia.

Levitación. Suspensión en el aire de objetos o de seres vivos, venciendo aparentemente la fuerza de gravedad, sin utilizar ninguna energía física conocida.
Aporte. Penetración de objetos en un lugar cerrado, sin que estén actuando fuerzas físicas visibles. Aparición paranormal de un objeto en un lugar cerrado. También se llama hiloclastia.

Poltergeist. Manifestación psicocinética caracterizada por ruidos o desplazamientos de objetos, regularmente asociada a la energía liberada por una persona que actúa como epicentro del fenómeno. Los hechos parecen estar dirigidos de un modo inteligente y tienen la intención de llamar la atención, de perturbar o causar daños. Cuando las manifestaciones se hallan vinculadas a un lugar antes que a cualquiera de sus habitantes, se habla de haunting o casas encantadas o infestadas. Si se lanzan piedras, el fenómeno se denomina paralitogenia, si se producen movimientos o temblores, se llama parasismogenia, y si aparecen fuegos, se habla de parapirogenia. Al conjunto de fenómenos de poltergeist se le denomina también con la expresión inglesa Recurrent Spontaneus Psychokinesis (RSPK).

Voces electrónicas paranormales. Son grabaciones de voces humanas, música y sonidos diversos, de origen paranormal, que se producen sobre cintas vírgenes de grabadoras o mediante otros equipos electrónicos. Algunos autores las llaman impropiamente psicofonías, que sería un término más conveniente para designar la mediumnidad parlante.

Psicofotografía. Fotografía paranormal que registra imágenes mentales provocadas por una acción psicocinética sobre películas vírgenes. Se llama también escotografía. Tiene como variedad la experiencia de carácter mediúmnico mediante la cual se fotografían espíritus desencarnados.

Kirliangrafía. Fenómeno de naturaleza bioenergética que registra las variaciones en la estructura, intensidad, amplitud y coloración de los efluvios luminosos que se observan en los seres vivos, cuando se exponen ante cámaras especiales de alta frecuencia y elevado voltaje. Mediante la kirliangrafía se puede registrar el aura de las personas y ensayar interpretaciones acerca de los estados físicos y anímicos en que se encuentran.

FENÓMENOS PARABIOLÓGICOS
Hiperestesias. Estados de exacerbación de la sensibilidad en circunstancias especiales, que permiten a un sujeto captar estímulos físicos que son habitualmente imperceptibles para el común de las personas. Se incluye, dentro de las hiperestesias, una variada gama de alteraciones sensoriales:
Hiperacusía (hipersensibilidad auditiva), hiperosmía (olfativa), hipergeusía (gustativa), hiperafía (táctil), hiperóptica (visual), hipermnesia (de la memoria), hiperalgesia (hipersensibilidad al dolor).

Visión dermo-óptica. Visión de figuras, textos escritos o colores, con los ojos vendados, mediante un contacto epidérmico con el objeto a descifrar, empleando casi siempre la punta de los dedos. En algunos textos se le denomina visión extra-retiniana.

Cenestesía. Sensaciones extrañas que experimenta un individuo con respecto a su propio organismo, como si se produjeran movimientos o alteraciones en sus órganos internos. Mediante la inducción hipnótica se pueden provocar efectos cenestésicos en un sujeto.

Biopausía. Dominio y neutralización de las funciones orgánicas. Los efectos producidos por los fakires, cuando no son ilusorios o fraudulentos, entran en este grupo. Se habla de paralgesía cuando controlan los centros que rigen los patrones del dolor hasta suprimirlo. Con el nombre de inedia se conoce la capacidad de mantenerse largo tiempo sin que haya ingestión de alimentos.
Dermografía. Son grafismos, signos, dibujos, grabados en la piel de un sensitivo como consecuencia de una acción paranormal. Los estigmas aparecen en forma de llagas o de úlceras. Se llaman hematogramas cuando las marcas muestran efusión sanguínea.

Pirobasía. Incombustibilidad paranormal. Es la acción de caminar sobre el fuego sin quemarse ni sufrir dolor alguno. También se le denomina absefalesia y apiropatía.

Transfiguración. Modificaciones espontáneas de los rasgos faciales o de las dimensiones corporales, que llegan a mostrarse muy diferentes de los que son habituales. Generalmente, este fenómeno se presenta asociado con trances mediúmnicos en los cuales cambia la apariencia externa del médium y se asemeja a la del espíritu que se está manifestando por él.

Prosopopesis. Cambios bruscos, espontáneos o provocados, que se producen en la estructura psicológica de un sujeto, dentro de un estado de trance, dando origen a la emergencia de dos o más personalidades. Pueden ocurrir por sugestión, por una causa psicopatológica o en algunas experiencias de mediumnidad.

Paraterapias. Abarcan el amplio espectro de las curaciones paranormales conseguidas por diversos medios, como las aplicaciones magnéticas, la sanación por la acción del pensamiento y las diversas formas de curaciones psíquicas o mediúmnicas.

An-psi o parapsicología animal. Fenómenos paranormales de diversos órdenes que ocurren entre los animales, tanto a nivel individual como de grupo.  Incluye también las interrelaciones de orden paranormal que pueden ocurrir entre animales y humanos.

Fito-psi o parapsicología vegetal. Fenómenos paranormales que se producen dentro del reino vegetal, y de interacción entre seres humanos y plantas. Se llama fitometarquía a la provocación de efectos que se traducen en el crecimiento o mejoramiento en la calidad de los vegetales como consecuencia de una acción psíquica paranormal, y filotanatosis a la misma actividad pero dirigida a causar daños o la muerte misma de las plantas.

FENÓMENOS PARATANÁTICOS

Memoria extracerebral.  Recuerdos espontáneos o inducidos experimentalmente que parecen provenir de una o de varias vidas anteriores. Se relaciona con todas las investigaciones sobre la reencarnación.
 
Vida después de la muerte. Manifestaciones diversas que ofrecen evidencias acerca de la supervivencia del alma o de la personalidad, después de la muerte. Los estudios más importantes en este campo son las experiencias próximas a la muerte, también conocidas como muerte clínica reversible.

Mediumnidad. Comunicación de los espíritus desencarnados a través de los médiums. Incluye todas las formas de interacción entre seres vivos y fallecidos.
ESPIRITISMO Y PARAPSICOLOGÍA (CONTINUACIÓN)ESPIRITISMO Y PARAPSICOLOGÍA
 

   Entre el Espiritismo y la Parapsicología existen relaciones, analogías y diferencias. En su más amplia definición, el Espiritismo es una doctrina, al tanto que la Parapsicología aspira a ser reconocida como una ciencia. Al Espiritismo le interesa en alto grado la investigación y la experimentación en torno del amplio mundo de los fenómenos psíquicos, pero, se ocupa y se preocupa también por el diseño y la fundamentación de una teoría filosófica que contribuya decisivamente a la expansión de la conciencia de los seres humanos y a su vez impulse su transformación moral. La Parapsicología concentra su interés en demostrar la existencia de facultades especiales del psiquismo humano que se manifiestan al margen de los recursos fisiológicos y desafían los límites que imponen las categorías físicas del tiempo y del espacio. En el ámbito parapsicológico, los temas filosóficos llaman poco la atención y menos aún las cuestiones morales.
    El Espiritismo parte de una interpretación espiritualista de los fenómenos psíquicos, y los considera como manifestaciones del espíritu, es decir, de un Ser que es capaz de superar las limitaciones sensoriales de su organismo físico y de trascenderlo después de la muerte, conservando su capacidad para seguir generando, desde esa dimensión ultraterrena, otros fenómenos psíquicos. Tomando en cuenta el origen de esas manifestaciones, el Espiritismo reconoce que ellas se polarizan en dos categorías: unas que se originan dentro de los procesos mentales de los seres encarnados (animismo) y las que son producidas por los seres desencarnados (mediumnismo).
    La Parapsicología se ocupa de reunir evidencias que demuestran la realidad objetiva de la paranormalidad, y no se pronuncia por una interpretación acerca de su naturaleza, ya sea de tipo materialista o espiritualista.
    Cuando se han presentado interpretaciones que abonan a favor de cualquiera de esas tesis, se debe tener presente que se hace en nombre personal y que no se compromete como un todo a esa disciplina. El Espiritismo respeta la neutralidad de la Parapsicología, y la considera una actitud prudente y razonable, ya que, en definitiva, el objetivo de la ciencia no es de certificar si el materialismo o el espiritualismo poseen la razón, sino el de buscar la verdad con la misión suprema de ampliar el saber humano acerca de sí mismo, de la vida y del Universo.
    Es importante resaltar que no hay ninguna demostración de la Parapsicología que contradiga o coloque en entredicho cualquiera de los postulados básicos sustentados por el Espiritismo, y que, al contrario, las tesis que esencialmente son aceptadas por la mayoría de los parapsicólogos en el mundo, fueron proclamadas por ALLAN KARDEC y sus continuadores hace más de un siglo. Recuérdese que el fundador del Espiritismo presentó sólidos argumentos dirigidos a probar la existencia de funciones psíquicas, de naturaleza extrafisiológica y extrafísica, en todos los seres humanos, las cuales dividió en dos categorías, una de efectos inteligentes y otra de efectos físicos. Este esquema fue mantenido por RICHET cuando separó los fenómenos metapsíquicos en subjetivos y objetivos, y por RHINE cuando estableció que los fenómenos paranormales se expresan siguiendo dos líneas: los de percepción extrasensorial y los de psicocinesia.
    Todo cuanto la Parapsicología ha venido estudiando y comprobando en el campo de lo otrora mal denominado sobrenatural; todo poder de la mente que va demostrando; todo "imposible" de los viejos tiempos que viene siendo presentado como realidad con el respaldo de una suma considerable de evidencias empíricas; todo está, día a día, consolidando los cimientos en que se apoya la doctrina espírita, y ratificando que la extensa fenomenología psíquica que se manifiesta en el hombre, es más clara ya racionalmente explicada por las enseñanzas de la escuela espírita que por ninguna otra doctrina.
    En El Libro de los Médiums, KARDEC presentó una minuciosa descripción de los fenómenos mediúmnicos y también de los que luego se llamarían paranormales, y allí mismo reconoció que el conocimiento de los hechos psíquicos que se originan en la mente del propio sujeto, sin la participación de espíritus desencarnados, es de alta importancia para la comprensión de los que son de carácter mediúmnico. Llegó a establecer una metodología rigurosamente científica para determinar el origen de cada fenómeno, que la interpretación fuese la última hipótesis y no la primera, a fin de examinar previamente todas las posibles explicaciones que prescindieran de la intervención de los espíritus:

    "Los estudios nos enseñan a separar lo verdadero de lo falso o exagerado en los fenómenos que no nos explicamos. Si un efecto insólito se produce, ya sea un ruido, movimiento o aparición, inclusive, lo primero que debemos pensar es que se debe a una causa completamente natural porque es la más probable.
    Hay que buscar entonces con todo cuidado esa causa y sólo admitir la intervención de los espíritus cuando exista pleno conocimiento de ello. Esta es la única manera de no engañarse" (1)

(1) Segunda parte. Cap. V: Manifestaciones físicas espontáneas. No. 91. Ob. cit. p. 95
                                                   (CONTINUARÁ)
En la imagen, Joseph Banks Rhine, padre de la moderna Parapsicología

Este tema de estudio lo hemos extraído de la obra LOS FUNDAMENTOS DEL ESPIRITISMO, previa autorización de su autor, el Profesor Jon Aizpúrua, para nuestro aprovechamiento como material de formación doctrinaria en nuestro Centro Virtual de Estudios Espiritistas y Afines "Manuel S. Porteiro".
Publicado por RENE ABELLA en


Jueves 28 de octubre de 2010

    Tal postura facilita el acoplamiento, dentro de un mismo programa experimental, de parapsicólogos y espiritistas, que se propongan con honestidad y sin preconceptos, descubrir la naturaleza auténtica de los fenómenos psíquicos, llegando hasta el esclarecimiento de su origen y de las leyes que los gobiernan.
    RENÉ SUDRE escribió con mucha razón, hacia 1920, que "la psicología contemporánea está en un impasse de donde no saldrá sino con el apoyo de la metapsíquica". Parafraseando al ilustre estudioso francés, diremos que será mediante su identificación con el Espiritismo que la Parapsicología resolverá su impasse.
    La diferencia que tradicionalmente ha separado a espiritistas y parapsicólogos radica en la cuestión del espíritu y su continuación más allá de la muerte. Mientras que, para los primeros se trata de un punto doctrinario irrenunciable, los otros sólo han llegado a considerarla como una hipótesis sujeta a la verificación. Afortunadamente, la evaluación de los estudios parapsicológicos apuntan en una dirección tan clara hacia el reconocimiento de la existencia de un factor espiritual, que permite pensar en una pronta y definitiva superación de aquella divergencia. La apertura de un capítulo nuevo dentro de los estudios parapsicológicos, denominados paratanáticos o Psi-Theta, propuesta por el respetado investigador y autor norteamericano JOSEPH GAITHER PRATT (1910-1979), significó un gran paso de avance en el camino que conduce a la obtención de las pruebas que certifiquen la supervivencia espiritual y estableció un puente directo con la ciencia espírita, que ya la comprobó desde el siglo pasado. No hay que olvidar que el primer objetivo que se propuso RHINE en la Universidad de Duke, fue la búsqueda de tales pruebas y que hacia el final de sus vidas, él y su esposa se inclinaban a reconocerla.
    Los progresos alcanzados en la ciencia contemporánea, particularmente en la física, están empujándola en una dirección espiritualista. Investigadores notables como EINSTEIN, PLANK, EDDINGTON, JEAN,  CHARON y otros físicos del siglo veinte, han aportado teorías y demostraciones que liquidan la creencia falaz en la independencia absoluta entre espacio y tiempo, entre materia y energía, fundiendo estas nociones en un solo concepto que desborda lo tridimensional y que se expresa a través de símbolos matemáticos o de intuiciones que no están ligadas a formas concretas del pensamiento lógico-racionalista. Partículas y antipartículas nunca vistas, campos gravitatorios, continuum espacio-temporal, antimateria, quantas, universos paralelos, son términos que forman parte de un lenguaje novedoso, bien alejado del mecanicismo materialista. Con sobrada razón ironizaba EINSTEIN: "el materialismo murió de asfixia...por falta de materia".
    Nadie puede negar la extraordinaria contribución que han brindado destacados estudiosos del Espiritismo a la formación y desarrollo de las disciplinas que se ocupan del estudio de la paranormalidad. Ya sea que se hable de la investigación psíquica, de la metapsíquica, de la parapsicología, de la psicotrónica o de la psicobiofísica, allí están presentes nombres fundamentales de la escuela espírita. Con toda justicia el fundador de la Metapsíquica hacía este honesto reconocimiento a la obra de KARDEC:

    "Es siempre en la experimentación que se apoya, de manera que su obra no es apenas una teoría grandiosa y homogénea, sino también un imponente depósito de hechos" (1)

(1) CHARLES RICHET. Traité de Metapsychique. Librairie Félix Alcan. París, 1923, p, 33.

    Si bien nos parece útil el esquema presentado por RICHET, para mostrar cómo se ha desenvuelto la evolución de los estudios psíquicos, no luce muy acertado separar la etapa espiritista de la científica, puesto que la obra de KARDEC representa el verdadero inicio de la era científica dentro de la historia de lo paranormal y de los espiritual. Se puede asegurar y demostrar que un porcentaje bastante alto de los ivestigadores que han incursioando en este campo, finalmente optaron por aceptar el Espiritismo. Recuérdese a WILLIAM CROOKES y sus experiencias mediúmnicas realizadas siguiendo los más rigurosos procedimientos de laboratorio. Casos como el de LOMBROSO, rendido ante la evidencia producida por las manifestaciones de espíritus materializados, o del propio RICHET confesándole a BOZZANO la conclusión a la que finalmente había arribado respecto a que "la muerte es la puerta a la otra vida" se han repetido innumerables veces. Tal es la historia del espiritismo: la incredulidad vencida y derrotada por la soberanía de los hechos. Bastaría citar a científicos de tendencia espiritista como WILLIAM FLETCHER BARRETT. ALFRED RUSSEL WALLACE, OLIVER LODGE, FREDERICK MYERS, W. J. CRAWFORD, GUSTAVE GELEY, PAUL GIBIER, CAMILLE FALMMARION, JOHANN F.K. ZÖLNER, WILLIAM JAMES, ALEXANDER AKSAKOF, KARL DU PREL, RICHARD HODGSON, JAMES HYSLOP, para reconocer que ellos, con sus estudios metódicos y sus experiencias en torno de las fuerzas psíquicas, colocaron las bases de la Metapsíquica y de la actual Parapsicología.
    Sentar las bases para el establecimiento de una adecuada relación entre espiritistas y parapsicólogos ha sido motivo de preocupación para numerosos pensadores espiritistas de América y de Europa. En uno de sus inspirados trabajos, el destacado escritor argentino HUMBERTO MARIOTTI (1905-1982), lo manifestó con toda precisión:

    "El Espiritismo como ciencia integral se mantiene firme ante la Parapsicología, puesto que ella, tanto directa como indirectamente, no hace otra cosa que reafirmar sus postulados doctrinarios. El Espiritismo, como se sabe, es la realidad espiritual más avanzada que se le presenta al materialismo en todas sus fases y concepciones; por consiguiente, la Parapsicología, aun cuando persista en su postura antiespírita, resultará siempre una ciencia con tendencias espíritas, ya que sus resultados nunca podrán ser favorables a la interpretación materialista del hombre y e la vida.
    El Espiritismo frente a la Parapsicología representa una avanzada científica, ya que su cuerpo de doctrina no sólo encara el campo supranormal de lo psicológico, sino que va más allá de ello, penetrando en el mundo vivo y real de los espíritus. De modo que su vigencia ideológica permanecerá indemne y constante dando a tímidos y remisos las luminosas verdades del porvenir." (2)

(2) La Parapsicología a la luz de la Filosofía Espírita. Editorial Constancia. Buenos Aires, 1975.

    En síntesis, el Espiritismo respalda y promueve el desenvolvimiento de la Parapsicología, y aguarda confiado sus avances y comprobaciones, con la certeza de que esa ciencia aceptará finalmente que no se está frente a una "mente" o un "cerebro" cuando enfrenta un fenómeno paranormal, puesto que en realidad se trata de una entidad espiritual, preexistente y sobreviviente, y por lo tanto reencarnante, la cual es el agente responsable de todas las manifestaciones. Será entonces, cuando la Parapsicología devuelva a la Psicología su "objeto perdido", abriéndose finalmente al reconocimiento del espíritu inmortal.